Así se llamó un programa de TV que se hacía cada verano en el tradicional hotel viñamarino.
Construido el año 1936, como parte del auge inmobiliario de Viña del Mar, con cinco pisos y un subterráneo, tuvo su esplendor hasta la década de los años ’80, que más tarde compartió con el hotel Miramar y se debilitó con otros hoteles que llegaron después. El mismo Sheraton, el Enjoy y el Gala fueron superando al O’Higgins, pero fue en el Estallido Social, el año 2020, el año del cierre como hotel.
La municipalidad está buscándole un uso sin venderlo. Hoy tiene resguardo patrimonial y lo más adecuado, al parecer, es mantenerlo como un ícono que congregue actividades diversas, actividades asociadas al turismo.
Creo que debería ser un polo de la cultura, sosteniendo el quinto piso como hotel, como sucede en muchos edificios, donde conviven oficinas y hotelería. Así tendría foco en el turista que nunca se hospedó en ese lugar. Los salones pueden cobijar exposiciones pictóricas, reuniones, eventos y ser un lugar de uso múltiple, retomando la normalidad por etapas, creo que se puede.
La alcaldesa abrió un espacio a la comunidad para saber su opinión. El O’Higgins puede ser el motor que revitalice el centro de Viña del Mar, desde donde se proyecten nuevos espacios. Hay que tener una visión de sumar actividades y voluntades. Una buena agenda con ferias temáticas, con músicos emergentes, con exposiciones que se proyecten al exterior del edificio pueden marcar la diferencia. También se podría retomarlo parcialmente como hotel para el próximo verano. Una pequeña escuela de hotelería y gastronomía pueden hacer la diferencia. Una cafetería y un par de restaurantes serían un éxito. Incluso se podría volver a hacer el programa de TV, para que todos veamos de regreso…Aquí Hotel O’Higgins.
Aland Tapia San Cristóbal, Ing. Civil Industrial UTFSM. Ex Seremi de Economía Región de Valparaíso.