La capacidad de las cárceles del país está a tope y no hay construcciones a la vista en el corto ni en el mediano plazo. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, sostiene que la capacidad del sistema penitenciario, de 42 mil reclusos, es la que tiene desde el año 2012 y antes hubo sobre 50 mil internos, pero mediante indultos se bajó de esa cifra.
En infraestructura se entregó recientemente el penal La Laguna en Talca, con 2.600 plazas y se esperan 1.600 con la ampliación del centro penitenciario de Concepción. Aparte de ello, Calama tuvo dos licitaciones previas que fueron declaradas desiertas. No hay más.
El hacinamiento carcelario tiene. además, otras consecuencias. Es lo que ocurrió en la cárcel de San Miguel y cómo cárceles de alta seguridad comienzan a ser más vulnerables producto de la sobrepoblación. La proyección del gobierno es aumentar desde aquí hasta fin de año 4.200 plazas nuevas, con lo que faltarán otras 4 mil para llegar a la proyección que hace Gendarmería en torno a las 50 mil personas privadas de libertad a enero de 2024.
El estado de deterioro de cárceles como la de Copiapó y la de Osorno presentan peligro de fugas, como la que protagonizaron dos reos desde esta última unidad el viernes 7 de abril. Ahí, solo a las 14.00 horas el personal revisó las cámaras de vigilancia, detectando que por el techo de un baño habían escapado ambos reclusos. «Esto va a seguir ocurriendo, porque estas unidades penales no tienen inversión» expresó Manuel Von Der Hundt, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería de Osorno.
Sumando, la capacidad del sistema se verá rebasada, aún más, si ingresan a cumplir condena 1.300 personas que no son habidas y deberían estar recluidas, y los extranjeros que cometan delitos y no tengan documentación vigente en Chile, cuya cifra se desconoce, y sobre la cual el Ministerio Público dio instrucciones a sus fiscales para que soliciten a los Jueces de Garantía la prisión de estas personas.
La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP), aseguró que existe hacinamiento en las cárceles de la región Metropolitana y pidió construir más cárceles para enfrentar esta situación. «Faltan 5 mil plazas en esta región y se agravará todavía más con la estrategia de la fiscalía de pedir la reclusión de extranjeros indocumentados», sostiene la entidad gremial.