A sesenta días de haber asumido por tercera vez la presidencia de Brasil, el Presidente Luis Inacio Lula da Silva, repuso las ayudas para las familias más pobres del gigante sudamericano.
Hoy firmará la ley que el gobierno de Jair Bolsonaro suspendió hace 4 años, conocida como «Bolsa Familia», un exitoso programa que combate el hambre y la pobreza extrema, el cual aporta 600 Reales (unos 100 mil pesos chilenos) a cada familia y otros 150 reales por cada carga familiar (otros 24 mil pesos).
En Brasil 3 de cada diez personas viven en condición de pobreza, esto suma unos 70 millones de habitantes, de los cuales 8.4% están en condición extrema, lo que alcanza a 17.9 millones, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
Lula comentó esta mañana que «con Bolsa Familia, volveremos a tener una política completa de combate a la desigualdad, con condiciones estratégicas para mejorar la vida de las personas, como la exigencia de asistencia escolar, atención prenatal y vacunación».
Brasil registra cifras del PIB per cápita de 7.500 dólares, desempleo del 7.9% e inflación de 5.7%.
