El primer discurso de Carlos III como rey de Inglaterra

  • «Como la propia reina hizo con devoción inquebrantable, yo también me comprometo ahora para el resto del tiempo que Dios me conceda a defender los principios constitucionales en el centro de nuestra nación», afirmó el monarca de 73 años.


El nuevo rey del Reino Unido, Carlos III, rindió un sentido homenaje a su difunta madre, Isabel II, y se comprometió a seguir su ejemplo de servicio a los demás.

En el primer discurso que realiza desde que asumió su cargo, el soberano también anunció este viernes la designación de su hijo y heredero, Guillermo, y su esposa, Catalina, como nuevos príncipes de Gales.

Vestido con traje y corbata negras, un Carlos sereno y con expresión compungida cimentó su alocución en el tributo a su madre, fallecida este jueves tras 70 años de reinado, el más largo de la Corona británica.

«La reina Isabel tuvo una vida bien vivida, una promesa con el destino cumplida. Ahora es llorada en el momento de su muerte. Yo renuevo hoy esa promesa a todos de servicio a lo largo de toda la vida», dijo el monarca.

«Gracias por tu amor»

Abrió y cerró sus palabras de la misma forma, acordándose de su madre, con un emotivo mensaje final.

«A mi querida mamá, mientras comienzas tu último gran viaje para unirte con mi querido papá, quiero decirte simplemente esto: Gracias. Gracias por tu amor y la devoción a nuestra familia y a la familia de naciones a la que has servido diligentemente todos estos años».

En un discurso de unos cinco minutos, grabado con anterioridad en el Salón Azul del Palacio de Buckingham, Carlos quiso atar varios flecos sobre el carácter de su reinado, comenzando por su compromiso con los principios constitucionales.

«Como la propia reina hizo con devoción inquebrantable, yo también me comprometo ahora para el resto del tiempo que Dios me conceda a defender los principios constitucionales en el centro de nuestra nación», manifestó.

Agradecimientos a la familia

Acompañado a su izquierda por una fotografía de Isabel II, el rey repasó uno por uno la situación de los miembros de su familia, comenzando por su esposa, la reina consorte Camila, quien tardó en ganarse el afecto de los británicos por haber sido amante del entonces príncipe cuando éste estaba casado con Diana de Gales.

«Cuento con la ayuda amorosa de mi querida esposa Camila. En reconocimiento de su leal servicio público desde nuestra boda hace 17 años, se convierte en mi reina consorte. Sé que ella aportará a su nuevo rol la devoción firme al deber de la que he llegado a depender tanto», expresó.

* Con información de DW.