No es usual que un jefe de Estado opine abiertamente de los procesos democráticos de otros países y menos que lo haga en el tono que lo hizo el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para referirse al triunfo del «Rechazo» en el plebiscito de salida de la Nueva Constitución.
«Revivió Pinochet», escribió en Twitter el mandatario, en un hecho que seguramente tendrá repercusiones desde la Cancillería y que, lo más probable, genere también una reacción del Presidente Gabriel Boric, con quien Petro mantiene una gran cercanía desde que asumió el poder y se convirtió en el primer gobernante de izquierda en la historia política colombiana.
Y luego agregó «“Sólo si las fuerzas democráticas y sociales se unen, será posible dejar atrás un pasado que mancha a toda América Latina y abrir las alamedas democráticas”.
Sus palabras no tardaron en ser analizadas por medios internacionales. Es así como el diario español El País indicó que «en Chile ha ocurrido lo que seguramente pasaría en Colombia: una mayoría muy contundente ha rechazado modificar la constitución. Más del 62% ha votado en contra. La participación ha sido altísima, de un 83%. Chile ha dejado claro que, aunque quiere cambiar su carta magna, no será como lo ha propuesto el oficialismo».
Por su parte, Infobae de Argentina advirtió que «el provocativo mensaje, involucrándose en la política interna chilena, desafía la decisión democrática y abrumadora de una enorma mayoría del pueblo chileno: es que el 62% de los ciudadanos de ese país, en una histórica votación que además fue por primera vez obligatoria, decidió que ese texto no era el que quería para su patria».
En tanto, el medio colombiano Semana.com, expresó que «para nadie es un secreto que el mandatario del Pacto Histórico tenía sus esperanzas en que los resultados fueran positivos sobre el plebiscito, por eso ha generado una sorpresa negativa para Gustavo Petro que haya perdido la aprobación».
