Más
    InicioEditorialTorcer con mentiras la voluntad popular

    Torcer con mentiras la voluntad popular

    Steve Bannon, el artífice en la primera campaña de Donald Trump, marcó el camino: utilizando las redes sociales, desinformando y mintiendo ganó el republicano. En Chile, José Antonio Kast, primero creó el partido del mismo nombre, luego imitó la estrategia y esperó que las redes sociales en Chile crecieran y fueran lo suficientemente influyentes para afianzarse en la tercera elección presidencial que lo tiene -según dudosas encuestas-, a las puertas de La Moneda.

    Sabido es que el hilo se corta por lo más delgado, y así fue. Un reportaje de Chilevisión ubicó a uno de los difamadores e identificó al periodista de Canal 13, Patricio Góngora Torreblanca, como uno de los posteadores de mensajes masivos (trolls), señalado por el reportaje como @Patitoo_Verde .

    Hacia abajo, hay varias personas que agreden, difaman, amenazan a las que opinan distinto. Hacia arriba, hay al menos dos: José Antonio Kast y Andrónico Luksic.

    El primero se jactaba de sacar y poner periodistas en Canal13, el segundo pagaba a Góngora, levantándolo de la Asociación de AFP para nombrarlo Director de T13. Desde el 2016 que este periodista mantiene redes sociales, pero tras el 18 de octubre de 2019, y desde entonces, @Patitoo_Verde ataca a diestra y siniestra. Evelyn Matthei fue señalada como enferma de Alzheimer por varios posteadores, pauteados por Góngora Torreblanca, según la denunciante citada bajo anonimato en el reportaje.

    Matthei, tras anunciar una querella contra los ataques en su contra, sospechósamente se desistió de la idea. Entonces apareció en su comando otro empresario clave en el triunfo del rechazo, el 4 de noviembre de 2022: Juan Sutil, el nuevo generalísimo.

    Así, fueron los diputados socialistas los que tuvieron que denunciar a la Fiscalía el uso de redes sociales por parte de bots (cuentas falsas o automatizadas) y la misma querellante, que es abogada e infiltró la organización que pauteaba Góngora.

    Esta práctica no puede quedar impune y, cuando Matthei incurrió en ellas (espionaje en contra de Sebastián Piñera), debió renunciar sus pretenciones presidenciales del año 1993. Las pruebas son similares: torcer con mentiras o desinformación la voluntad popular.

     

    Debes leer

    spot_img