Por Jorge Andaur V.
«El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en este claroscuro surgen los monstruos» (Antonio Gramsci).
En los últimos años, hemos sido testigos de un resurgimiento alarmante de la ultraderecha en el escenario global. Líderes como Milei en Argentina, Trump en Estados Unidos, Meloni en Italia, Bolsonaro en Brasil, Kast y Kaiser en Chile han capturado la atención y el apoyo de una porción significativa de la población, impulsando una agenda que desafía los principios democráticos y promueve una visión autoritaria y nacionalista del mundo.
Tal vez una de las manifestaciones más preocupantes de este fenómeno es la propuesta de Javier Milei de crear una «alianza de naciones libres» contra la tiranía y la miseria. Esta iniciativa, presentada durante la visita de Giorgia Meloni a Buenos Aires, busca formar una coalición internacional de países que compartan valores conservadores y libertarios. Milei y Meloni, ambos líderes de la extrema derecha, han coincidido en su visión política y han prometido trabajar unidos para enfrentar los desafíos de nuestros tiempos.
Esta alianza no se limita a Argentina e Italia. Milei también ha expresado su intención de invitar a Donald Trump y a otros líderes conservadores, como el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para formar una Liga de Naciones Conservadoras. Esta organización intergubernamental tendría como objetivo promover la firma de tratados de libre comercio y cooperación militar, entre otros aspectos de la coordinación entre los países.
El discurso de la ultraderecha se caracteriza por una fuerte oposición a la inmigración, la promoción de políticas económicas neoliberales y una retórica anti-establishment. Milei, por ejemplo, ha sido claro en su rechazo a la inmigración «descontrolada» y sus consecuencias en la seguridad ciudadana, mientras que Trump ha impulsado una agenda nacionalista conservadora blanca cristiana que ha generado controversia y rechazo en Europa.
Meloni, por su parte, ha defendido la necesidad de unidad entre los líderes de derecha y ha acusado a los políticos de izquierda de hipocresía por criticar a los conservadores mientras promueven sus propias redes globales. En su discurso en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), Meloni afirmó que figuras como Trump, Modi y Milei representan un nuevo movimiento conservador colaborativo que desafía el viejo orden político.
La ascensión de estos líderes ha tenido consecuencias significativas en sus respectivos países y en el mundo. En Argentina, las políticas de Milei han llevado a una drástica reducción del gasto público y la eliminación de varios ministerios, lo que ha resultado en un aumento de la pobreza y la desindustrialización. En Estados Unidos, la agenda de Trump ha generado divisiones internas y ha sido criticada por su enfoque autoritario, proteccionista y anti-inmigrante.
La irrupción de la ultraderecha en el mundo es un fenómeno complejo que refleja una crisis más amplia del orden internacional liberal. La coordinación y colaboración entre estos líderes no solo representa una amenaza a los valores democráticos, sino que también plantea desafíos significativos para la estabilidad y la paz global. Es crucial que la sociedad civil y los líderes democráticos se mantengan vigilantes y actúen para defender los principios de libertad, igualdad y justicia frente a esta creciente amenaza.
