Un proyecto político es sinónimo de proyecto nacional que exprese la relación entre ideología política (concepciones de sociedad) y práctica institucional (acción estatal). El proyecto político es, en breve, un posicionamiento, en este caso del partido y del candidato a presidente, frente a los grandes retos que tiene la sociedad, tanto a nivel externo como interno.
El problema político en Chile “es que se ha modernizado al país, pero al hacerlo, dio lugar a un tipo de público o de ciudadanía que le es difícil comprender. O, para decirlo de otra manera: tenemos modernización pero nos sentimos incómodos con la modernidad, queremos mejorar las condiciones de vida material de los chilenos; pero esperamos se sigan comportando como masa empobrecidas e ignorantes que no piden cuentas ni reclaman; queremos democracia, pero seguimos pensando que las mayorías son masas envilecidas o alienadas por el consumo1”.
Tuve una experiencia con Piñera en que, en una conversación respecto a la necesidad de tener un proyecto político, intervino expresando: “delivery, delivery, eso es lo que cuenta”. El fracaso de su segundo gobierno, me parece, estuvo precisamente en que olvidó su Proyecto político de “Clase Media protegida” y regresó a su convicción profunda: “delivery”.
La creciente “piñerización” personal de Matthei, potenciada por la incorporación de personas representativas de ese gobierno fracasado a su equipo de campaña, junto a la ausencia de Proyecto político conocido, señalaría que sigue los mismos pasos de su mentor y que eventualmente la llevarían a similar destino.
Esta evolución inestable no carece de antecedentes: fue rostro del SI del Gobierno Militar, incluyendo un perfil político confrontacional además de un lenguaje agresivo contra sus adversarios. Luego se distanció de la derecha hasta llegar a mostrarse a favor de medidas como el aborto terapéutico o el matrimonio homosexual.
Se enfrentó a Piñera en el escándalo conocido como Piñeragate. Luego de negar su participación en la interceptación telefónica, confesó su responsabilidad, declarando que había obtenido la grabación de un oficial de Ejército.
Junto al Ministro Francisco Javier Cuadra hicieron un montaje tendiente a probar que Juan Carlos Latorre (PDC) y Andrés Allamand estaban involucrados en el consumo de drogas. Cuadra fue condenado a 540 días de prisión por la Ley de Seguridad del Estado. Ella quedó incólume.
Matthei llamó a boicotear las industrias inglesas y españolas en 1998, debido al arresto del General Pinochet en Londres. Junto con Pía Guzmán y Rosa González crearon el «Movimiento Femenino por la Dignidad Chilena», organización que agrupaba a mujeres pinochetistas que protestaron frente a la embajada de España en Santiago.
Matthei lamentó el suicidio del General Odlanier Merna en protesta a su traslado desde el Penal Cordillera. El Presidente Piñera aludió a los manifestantes que se apostaron a las afueras del recinto ubicado en Pañalolén. “Chile es un país libre y democrático donde rige el estado de derecho, las responsabilidades penales son sólo conocidas y juzgadas por los tribunales y son ellos quienes han tomando las decisiones respecto a las personas involucradas”, indicó. No explicó la oportuna citación a periodistas y camarógrafos de televisión al momento del inicio del traslado. Matthei por suparte, “lamentó mucho la muerte de Odlanier Mena y naturalmente hago llegar mis condolencias a su familia y a todos sus seres queridos. Es un hecho trágico”, dijo la candidata presidencial.
El 27 de agosto 2020, siendo alcaldesa de Providencia, Matthei, se refirió a una eventual candidatura presidencial y entre varios temas que repasó, también se abrió a estudiar un posible indulto a algunos presos de Punta Peuco, quienes cumplen condena por violación a los Derechos Humanos. La jefa comunal se abrió a revisar caso por caso. “Con algunos ni por nada (le daría el indulto), pero también hay casos de que en realidad yo tengo la impresión que algunos iban pasando por la vereda”. Matthei aseguró que «aquí no asumieron los mandos altos (entre los que se encontraba su padre) y eso es una vergüenza, porque yo entiendo que a mayor rango mayor es la responsabilidad. Los que mandaron tenían que dar la cara». Y profundizó: «Habían chiquillos de 18 años, que eran solo conscriptos y que a lo mejor los enviaron a trasladar una víctima, entonces díganme, ¿qué culpa tenían?». En esa línea, remató diciendo que el indulto «no los estudiaría con los altos mandos por ningún motivo».
La posición de Matthei respecto a los prisioneros en Punta Peuco ha sido variable. Desde el apoyo selectivo hasta el repudio tajante: en una reunión social en casa del ex Diputado Gonzalo Ibáñez, un Almirante en retiro expresó que a su juicio “los militares y policías habían sido traicionados por los chilenos y en particular por los políticos e incluso por sus mandos institucionales. Que nadie había hecho nada para evitar la artera forma como están siendo juzgados y tampoco porque se respete la igualdad ante la ley, para quienes están cumpliendo condena”. Pasaron muchos minutos. Hablaron otras personas y de repente se apersonó en forma agresiva y a viva voz y fuera de todo contexto, lanzó: “que hacía mucho tiempo que no escuchaba tanta estupidez junta”. En breve, es una tarea en extremo difícil determinar quién es y qué piensa la Sra. Matthei, cual es su Proyecto político, que piensa del trabajo de la justicia respecto a los militares juzgados a granel y si cree que es necesario tomar alguna acción para hacer justicia a ellos y sus familias.
El país necesita urgentemente líderes políticos serenos, sensatos, ecuánimes y que busquen la paz y la concordia. Con una sólida credibilidad y cuenten con un programa político que incluya a la gran mayoría de los chilenos tal y como piensan hoy. Los militares hemos hecho todo lo posible por buscar y apoyar la paz, la democracia y la amistad cívica entre los chilenos. Aún estamos lejos de ello.
1 Chile actual. “El proyecto político de la Concertación” 1977.Carlos Peña.