El Pleno de la Corte Suprema abrió un cuaderno de remoción a la ministra del máximo tribunal, Ángela Vivanco, y formuló siete cargos por sus actuaciones en fallos y por tráfico de influencias.
El presidente de la Corte, Rafael Blanco, informó que -además- la ministra quedó suspendida de su cargo y se fijó un plazo de 20 días corridos para que responda las acusaciones que pesan en su contra.
Blanco dijo que las actuaciones de Vivanco afectan «los principios de independencia, imparcialidad, probidad, integridad y transparencia que rigen al poder judicial».
Los hechos que se le imputan son interferir en el nombramiento del Fiscal Nacional, en el nombramiento del Conservador de Bienes Raíces de Viña del Mar y de Concón, irregularidades en una causa que afectó a Codelco, intervención en nombramientos de ministros y ministras de corte en acuerdo con el abogado Luis Hermosilla, intervención en conformación de salas en acuerdo con el mismo abogado, entrega de información de causas relacionadas con miembros de las fuerzas armadas y las policías a Hermosilla, concertación con el abogado para nombra ministros afines a sus intereses.
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