El Juzgado de Garantía de Cañete decretó prisión preventiva para los tres imputados por el homicidio de tres carabineros, hecho ocurrido el 26 de abril último en la localidad de la Región del Bío Bío.
Se trata de los hermanos Felipe y Yeferson Antihuén Santi y de Nicolás Rivas Paillao, todos los cuales fueron formalizados vía telemática, por los delitos de homicidio calificado reiterado, robo con violencia, porte de armas de fuego, incendio y traslado de cuerpos.
El juez Cristián Rosenberg consideró que la libertad de los tres imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y que «existe un alto riesgo de fuga de no decretarse medidas restrictivas de libertad», y un alto riesgo de que las personas puedan reincidir. ordenando el traslado de los tres sujetos a la cárcel de alta seguridad de la Región Metropolitana.
La noche del 26 de abril una patrulla conformada por los carabineros Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal fue atacada en el sector rural de la comuna de Cañete, mientras concurrían a revisar las cautelares de Carlos Antihuén Riquelme, primo de los detenidos. Los tres murieron luego de ser llevados a un camino del sector, acribillados y posteriormente puestos en el vehículo policial y quemados.