«El 44 % de los chilenos siguen añorando a Pinochet y que gobiernos fascistas lleguen al poder (…) están los carabineros y los carabineros chilenos no son como la policía de Nicaragua. Están formados por el asesinato masivo, formados para asesinar al pueblo», afirmó el Presidente centroamericano, Daniel Ortega, en un acto de la policía de ese país, donde aprovechó de recordar 50 años del golpe en Chile.
Ante estas expresiones, el Presidente chileno, Gabriel Boric, instruyó a la Cancillería enviar una nota de protesta a su par nicaragüense. En medio de la entrega de 265 vehículos nuevos a Carabineros, el mandatario dijo que «instruí inmediatamente a nuestro ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, que presentara una nota de protesta diplomática como corresponde en estas instancias, porque la reputación de nuestras instituciones se defiende nacional e internacionalmente”.
Además, el Presidente de Nicaragua calificó de «pinochetito» al Presidente chileno por -a su juicio-, no cumplir la palabra de llevar a la justicia a los responsables del estallido social en Chile.
«Esos crímenes que no podés tapar, no podés taparlos, Boric, vos sos un pinochetito, Boric», afirmó el gobernante nicaragüense, a quien Boric responsabiliza por no respetar los derechos humanos y enviar al exilio a opositores y despojarlos de la nacionalidad y los bienes. Entre ellos está la exiliada Gioconda Belli, escritora, quien denunció que su casa en Managua fue tomada por fuerzas policiales.
Belli fue invitada por el Presidente Boric a la conmemoración por el golpe de Estado, tras lo cual Ortega montó en cólera y desató las críticas cruzadas, donde el Mandatario chileno lo ha calificado de «dictador».