El Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia en una política pública permanente, elaborada con participación de representantes de los tres poderes del Estado, de la sociedad civil y de familiares de las víctimas de desaparición forzada. La preparación del Plan se realizó durante un año.
“Con esta política pública que es permanente, nos hacemos cargo como Estado, no sólo como Gobierno, de hacer todo lo que esté a nuestro alcance e ir corriendo las barreras de los que nos han dicho que es posible, para esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte y el destino final de las y los compatriotas víctimas de desaparición forzada, de conformidad con las obligaciones del Estado de Chile y los estándares internacionales”, afirmó el Presidente de la República, Gabriel Boric, durante la presentación de la iniciativa el 30 de agosto.
«Se trata de un acto de Estado que asume la memoria de una manera en que no nos moviliza el rencor, sino la convicción de que la única posibilidad de construir un futuro más libre y respetuoso de la vida y la dignidad humana es conocer toda la verdad”, agregó el Presidente de la República.
Lo anterior ha significado que, de 1.469 víctimas de desaparición forzada, sólo se haya podido hallar, identificar y entregar a sus familiares a 307 personas. Esto significa que aún falta por ubicar a 1.162 personas.
En el Informe Valech, que emanó de la Mesa de Diálogo bajo el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos, el Ejército reconoció ser responsable de la desaparición de 200 personas. De esa cantidad, 149 fueron arrojadas al mar. ¿Dónde están los 1.162 que faltan?
En una entrevista otorgada a un medio alemán al periodista y cineasta Wilfried Huismann, en marzo de este año, Jorgelino Vergara, conocido como «El Mocito» de la DINA, relata que en los hornos de La Perrera, ubicada en el actual Parque de Los Reyes junto al Puente Bulnes, se abrían incinerado unos 300 cuerpos. Un número indeterminado también habrían sido triturados y hechos harina de pescado en la Pesquera Arauco, ubicada al interior del puerto de San Antonio, en 1973. https://www.tagesschau.de/investigativ/wdr/chile-pinochet-diktatur-nazis-rauff-100.html
Estos son solo dos ejemplos donde la policía civil puede investigar y acercar algo de verdad en esta historia que tiene nombres y apellidos.
Los más de 800 sitios de detención y tortura que hubo en Chile, muchos de los cuales se construyeron ex profeso antes del Golpe, fueron operados por personas que vieron y oyeron. Esas personas deben darse la oportunidad de volver a dormir tranquilos, aunque sea en una cárcel pagando sus culpas. Encontrar algo de humanidad en su conciencia es lo que miles de familiares esperan.