Opinión: Destino fatal

Por Sergio Velasco de la Cerda

“Queremos menos gerentes de camisa y más con zapatos de seguridad”: Patricio Fredes, dirigente portuario.

El ex Presidente de la República Eduardo Frei Ruiz Tagle, en el seminario de Clapes-UC, fue lapidario en su exposición sobre el futuro exportador chileno. El retraso de las obras del mega-puerto en San Antonio nos deja en una condición de inferioridad preocupante frente al desarrollo de infraestructura portuaria del Perú.

Inversiones cuantiosas se están realizando en modernizaciones y ampliaciones en el puerto de “El Callao”. Las agresivas políticas portuarias peruanas nos ponen en una total desventaja exportadora. Duele reiterar que nuestras autoridades de ayer y peor aún de hoy, se hacen los desatendidos a sabiendas que el “problema” les venía encima.

Un error tras otro, que pagaremos muy caro. Se avecina el fantasma de cesantía en los trabajadores marítimos, en el litoral chileno.

Perú, a pesar de su reiterada ingobernabilidad, nunca abandonó su rol emprendedor para encabezar el desarrollo del transporte marítimo, con una vasta red vial, y los necesarios intermodales ferroviarios que muevan los miles de Teus hacia sus destinos finales.

En el próximo aniversario nacional peruano, el 28 de julio del 2024 inaugurarán el mega –puerto de Chancay, añadiendo 1 millón de Teus, de capacidad adicional al transporte. Tienen en carpeta ya decido un nuevo mega-puerto a gran escala en la zona de Arequipa, cercano al puerto de Ilo, que nos rematará en un terminal de cabotaje, cuando hace poco fuimos el principal exportador de la costa oeste.

El 17 de enero de 2018 la presidenta Michelle Bachelet anunció que el puerto a Gran Escala se concretaría en San Antonio, decisión que ya estaba atrasada, en 10 años, frente la competencia internacional.

PensarChile, invitó al ex Presidente Frei, junto al embajador de China, para exponer sobre el futuro exportador chileno. Las recomendaciones y acuerdos fueron determinantes: Urge invertir en terminales portuarios, acorde a los requerimientos del siglo XXI.

Lo peor es que no hay sordo el que no quiere escuchar, ni ciego que no quiere ver. No existe una verdadera política de infraestructura portuaria adelantada a los requerimientos y avances tecnológicos.

No podemos atender mega-naves que transporten 18 mil Teus de capacidad, ni sitios, ni calado. Por tanto, recalaran en el vecino país.

El 93% del comercio sale al exterior por los puertos. Los exportadores chilenos cancelarán el mayor costo por el transporte en barcos menores.

No tenemos ningún puerto con ferrocarriles intermodales, en las regiones Metropolitanas, Maule y Biobío, la demanda de tren para la V Región es imperiosa.

La responsabilidad recae en los Ministerios de Transportes y en Obras Públicas, sobre cualquiera otra consideración, no basta con una visita turística al litoral central. Una política nacional de desarrollo logístico portuario implica coordinar Hacienda, MOP, Vivienda y Energía. El resto es música que se la lleva la brisa marina.

Presidente Gabriel Boric, en usted recae la decisión histórica de iniciar en su gobierno la construcción del primer mega puerto-chileno.