La caída de bengalas en la cancha y el cuarto árbitro con trauma acústico suspendieron el clásico universitario cuando transcurrían 31 minutos del primer tiempo en el estadio Collao de Concepción.
La acción tuvo suspendido 45 minutos el juego antes que la autoridad decidiera suspenderlo hasta nuevo aviso y resolver qué se hará con el tiempo restante, cuando empataban sin goles las universidades de Chile y Católica.
El anterior partido disputado entre ambos sólo duró 6 minutos en Playa Ancha, luego que el portero del equipo azul resultará afectado por el ruido que le provocó la explosión en su arco de un fuego artificial.
Esta vez los fuegos provinieron desde la tribuna oficial de estadio Ester Roa, que tenía un aforo parcial.
El Presidente de la República, hincha de la UC, dijo a través de Twitter que «no vamos a dejar que un grupo pequeño de delincuentes se tome los estadios a costa de la gran mayoría que acude a ver un espectáculo en paz y alegría. Vamos a identificar y hacer caer todo el peso de la ley a los que provocaron esto y espero que no vuelvan a entrar a una cancha»