La autoridades del gobierno de Sebastián Piñera que están declarando ante la justicia, ha trascendido, están deslindando responsabilidades señalando que casos de violaciones a los derechos humanos o la licitación de cámaras corporales culpa, en cada caso, de Carabineros.
Partamos por el ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien dijo a la fiscal Ximena Chong, que «siempre yo asumí y entendí que las municiones, como siempre se señaló, eran de goma. El general no me informó nada previamente, los resultados los supe por los medios de comunicación”. Sin embargo, el imputado en la causa por crímenes de lesa humanidad advirtió que dentro de las prioridades que tenía el ex Director General de Carabineros, Mario Rozas, «sí estaba la protección de los derechos humanos», según informa La Tercera.
La ex subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, también culpa a Carabineros, en su declaración como imputada en una licitación de 300 cámaras portátiles para la policía uniformada, adjudicada a la empresa Motorola. “No se pudo cumplir con los plazos por un tema exógeno“: “Que se vinculaba con el poco conocimiento que Carabineros tenía de la tecnología, las complicaciones para la implementación y el uso de las cámaras por temas de infraestructura y temas que más bien no eran imputables a la empresa”, según una versión aparecida en El Mostrador.
El tercer imputado, el expresidente Sebastián Piñera, también se refirió en la causa de lesa humanidad que lleva la fiscal Ximena Chong, versión recogida por El Mercurio. “El Gobierno planteaba estas instrucciones, pero la forma en que se implementaban era decisión de Carabineros (…) Lo que nunca ocurrió es que nos transformáramos en carabineros, dando instrucciones operativas”. Luego agregó que “una cosa es apoyar a Carabineros como institución y otra, que es totalmente compatible, es condenar los abusos y atropellos que pudiese cometer alguno de sus integrantes”.
La más alta autoridad del país hasta hace 14 meses, nos quiere hacer creer que Carabineros se manda solo. No supe, no se me informó o no se pudo. Así responden el expresidente, su ministro del Interior y una subsecretaria y no asumen la responsabilidad que tienen los superiores, porque el mando está claramente establecido en la ley. Ni siquiera asumieron responsabilidad política.
El general Ricardo Yáñez, a la fecha del estallido Director de Orden y Seguridad y hoy Director General de Carabineros, talvez haya sido más estratégico que sus ex jefes, pues hizo uso de su derecho a guardar silencio cuando la fiscal Chong concurrió a interrogarlo. Tampoco ha declarado el ex Director General Mario Rozas. Ellos han esperado que primero declarasen su ex jefes y ahora deberán declarar, seguramente, que Carabineros no se manda solo.