La ministra secretaria general de la Presidencia (Segpres), Ana Lya Uriarte, reflexionó sobre el mal uso que se ha dado al mecanismo de la acusación constitucional por parte de los distintos sectores políticos, a propósito de la que impulso sin éxito la oposición en contra de su par de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, y la que podría enfrentar la ex ministra de Justicia, Marcela Ríos.
En declaraciones al diario El Mercurio, la titular de la Segpres, afirmó que «transversalmente, todos los partidos políticos, e incluyendo a mi sector, han hecho un uso impropio y en ocasiones abusivo del mecanismo de acusación constitucional», y reconoció que en algunos casos los argumentos podrían haberse visto alterados por el momento de «crispación» que vivía el país.
A su juicio es lo que habría ocurrido con los ex ministros de Educación Yasna Provoste y Harald Bayer, y en alguna medida con las acusaciones contra el ex presidente Sebastián Piñera y la que prosperó e inhabilitó por cinco años para ejercer cargos públicos al ex ministro del Interior Andrés Chadwick, como responsable político de la represión policial y de las Fuerzas Armadas durante el estallido social. «Pueden estar sesgadas también por ese factor», dijo la ministra Uriarte.