Al menos 151 personas murieron este sábado en Seúl, la capital de Corea del Sur, al registrarse una estampida en un evento masivo por las fiestas de Halloween.
El número de fallecidos se incrementó rápidamente en cuestión de horas. Las autoridades reportaron también más de 80 personas heridas.
La mayoría de los muertos y heridos eran adolescentes y jóvenes menores de 30 años. De los fallecidos, 19 eran extranjeros.
La causa de la avalancha humana no está aún clara. El alto número de víctimas se debió a que «muchos fueron pisoteados», dijo un jefe de bomberos.
Después de celebrar una reunión de emergencia, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ordenó que se estableciera un grupo de trabajo para ayudar a las víctimas. También ordenó el inicio de una investigación sobre la causa del incidente.