Este 2022 fue un año de maravillosos fenómenos celestiales que gran parte de la humanidad disfrutó y se despedirá con tres eventos astronómicos que prometen permanecer como recuerdos imborrables en las personas.
Uno de los más esperados por su belleza y espectacularidad es la lluvia de estrellas Oriónidas, que se podrá observar la noche de este viernes y la madrugada del sábado 22 de octubre. Le sigue el eclipse total de luna que ocurrirá el martes 8 de noviembre, para finalizar el 13 y 14 de diciembre con otro evento de estrellas fugaces conocida como lluvia de estrellas Gemínidas.
Así lo adelantó el astrónomo Ramsés Jerez, estudiante del Programa de Doctorado que imparte el Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso (IFA-UV).
“Para Chile solo quedan tres eventos: La lluvia de estrellas Oriónidas, el eclipse total de luna y la lluvia de estrellas Gemínidas. Las lluvias de estrellas, o más bien llamados meteoros, son producidos por pedacitos de polvo y rocas que ingresan a nuestra atmósfera a una gran velocidad y se desintegran e incineran por fricción, produciendo destellos muy luminosos. Estos fragmentos provienen de restos de algún cometa que en su tránsito por el sistema solar fue desprendiendo su material a medida que se acercaba al sol. La posición aparente donde se ven los meteoros está relacionada con la constelación que se proyecta en el cielo, por ejemplo, las Oriónidas se observarán en torno a Orión, constelación El Cazador, así como también las Gemínidas, se observarán en la región de los Gemelos, la constelación de Géminis”, explicó el astrónomo.
Ramsés Jerez agregó que “en esta ocasión la Tierra pasará por la región del espacio en que el cometa Halley dejó sus restos desde su paso por nuestro planeta y el sol, lo cual ocurre cada 76 años (la última vez fue en 1986) y se estima que podrán observarse entre quince a veinte meteoros por hora, algo así como dos o tres por cada diez minutos en promedio”.
También recomendó que para cualquier evento astronómico, siempre es bueno alejarse de las luces de la ciudad, para así observar este fenómeno en todo su esplendor, dado que la intensidad de los meteoros varía.
”A veces pueden ser muy luminosos, otras veces muy tenues, así como también hay que armarse de mucha paciencia. No tiene ningún riesgo de ver, por el contrario, solo hay que disfrutar de este espectáculo”.