La última encuesta del reputado Instituto Demoscópico Ipec de Brasil arrojó que, cuando faltan 20 días para las elecciones presidenciales, el ex presidente Luis Inácio Lula da Silva amplió su ventaja frente al actual mandatario.
Se trata de una brecha de 15 puntos, que deja a Lula con el 46% de la intención de voto, cifra dos puntos por sobre la que marcó en el mismo sondeo hace una semana. Es una diferencia que lo deja muy bien posicionada de cara a los comicios del próximo 2 de octubre.
Detrás de Lula y Bolsonaro se ubican el laborista Ciro Gomes, el tercer candidato más votado en 2018, cuya intención de voto bajó del 8 % al 7 %, y la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), el más tradicional partido de la centroderecha en el país, que se mantuvo con el 4 %.
De acuerdo con el Ipec, en una eventual segunda vuelta, el exmandatario (2003-2010) aparece con el 53 % de las intenciones de voto, un punto por encima del anterior sondeo, frente al 36 % que mantuvo el líder ultraderechista.
Los nuevos datos señalan que Lula tiene una intención de voto superior a la de todos los demás candidatos juntos, es decir, que tendría más de la mitad de los votos útiles (descontados blancos y nulos), lo que le garantizaría ser elegido sin necesidad de segunda vuelta.
El sondeo, para el que se entrevistaron 2.512 personas entre el 9 y el 12 de septiembre en 158 municipios, con un margen de error de dos puntos porcentuales, con un nivel de confianza del 95 %.