El Gobierno ingresará este martes al Senado un proyecto de ley contra el crimen organizado con el que busca enfrentar el flagelo de las denominadas «encerronas» para el robo de vehículos y en la que participan delincuentes cada vez más violentos, como quedó demostrado con el asesinato de dos conductores que intentaron evitar los atracos el último fin de semana en Santiago y Talcahuano.
«Hay que ir detrás del negocio para poder terminar este tipo de delitos, y justamente por eso, como esto es crimen organizado, mañana concurro a la Comisión de Seguridad del Senado a hacer la presentación del proyecto de ley de crimen organizado», dijo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Agregó que «éste debe ser un foco de toda la sociedad chilena, sin duda un foco preferente del Gobierno, pero de todas las instituciones que tienen mandato en materia de seguridad en Chile, porque en la medida que seamos exitosos en la persecución del crimen organizado, van a haber menos ‘encerronas’ y menos homicidios».
Según expertos, la escalada en la violencia con la que se realiza este delito se debe a varios factores, entre ellos, que el robo de vehículos se ha convertido en un negocio bastante lucrativo para estas organizaciones, mediante el desarme y la reventa de sus partes, o la inscripción fraudulenta de autos sustraídos.
Por ello, el Ejecutivo busca apretar al negocio, por ejemplo, prohibiendo circular sin patente, pues hasta ahora existe cierta flexibilidad en la materia; reforzando el trabajo del Registro Civil para combatir la inscripción fraudulenta, y fiscalizando el VIN de los motores -una especie de número de serie-, específicamente en las plantas de revisión técnica.