En un centro humanitario para migrantes, ubicado en la localidad de Ter Apel, al norte de Países Bajos, fue detenida el miércoles la ex alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, quien llevaba 112 días prófuga de la justicia tras ser condenada a cinco años de cárcel efectiva por el delito de fraude al fisco.
Cabe recordar que Rojo, quien era buscada por la Interpol, se las arregló para salir de Chile legalmente -no había orden de arraigo en su contra- el 23 de marzo, mismo día que la Corte Suprema rechazó un recurso de nulidad interpuesto por su defensa y dejó a firme la condena a presidio en su contra.
Y aunque supuestamente tenía pasaje de regreso a Chile en abril, una vez que aterrizó en Amsterdam se le perdió la pista… hasta ahora, cuando fue descubierta por un turista chileno que pudo fotografiarla en una localidad cercana a la frontera con Alemania, lugar donde supuestamente realizaba trámites para obtener asilo político.
Karen Rojo permanece bajo prisión preventiva y a disposición del tribunal de Rotterdam, a la espera que la justicia del país evalúe su caso, lo que podría tardar varias semanas, considerando además que Chile y Holanda no cuentan con un tratado de extradición.
No obstante, la Cancillería ya dio inicio a las gestiones para traerla de regreso a Chile. «Existe una constante coordinación entre el Ministerio de Justicia de Países Bajos, la Cancillería chilena y el Ministerio Público, a fin de brindar a las autoridades neerlandesas todos los antecedentes que fueran necesarios para concretar prontamente el proceso de extradición», dijo la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes.
En La Moneda, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, celebró su detención, la que calificó como una señal potente contra la impunidad. «El que infringe la ley va a ser perseguido por la justicia y va a ser sancionado. Yo creo que esa es la señal que se entrega con la detención de la ex alcaldesa Karen Rojo porque es muy importante, cuando la seguridad es una preocupación principal de los chilenos, también dar señales de que no hay impunidad de ninguna naturaleza ni en ningún tipo de ámbito».
Los delitos de fraude al fisco que se le imputan a Karen Rojo fueron cometidos entre octubre de 2015 y agosto de 2016, cuando contrató una agencia de comunicaciones que se ocuparía de su campaña a la reeleción, y a la que le pago 24 millones de pesos con cargo a recursos de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Antofagasta. Se trataba de dineros que originalmente debían destinarse a subvenciones escolares y a la salud municipal.
Fue precisamente esa sentencia la que su defensa intentó sin éxito anular ante el máximo tribunal. Las suspicacias que rodean el caso tienen que ver con la información que supuestamente manejaba de antemano la ex edil y que la llevaron a embarcarse en un vuelo de KLM que pagó en efectivo por más de un millón de pesos. Lo que también genera dudas razonables es el porqué no tenía orden de arraigo y pudo salir sin problemas de Chile, situación que algunos atribuyen a un «error» de la Fiscalía y del Consejo de Defensa del Estado.