El ministro de aHcienda, Mario Marcel, anunció este viernes el envío al Congreso de la reforma tributaria, con la cual busca recaudar un 4,1% del PIB cuando entre en régimen, en tres años más. Resumiendo los cambios propuestos, Marcel detalló cómo será el aporte que cada sector debería entregar para conseguir la meta, lo que no será fácil dada la gradualidad y la información que requiere. El proyecto es de largo trazo y no incluye señales inmediatas para la economía.
Las Pymes
La reforma propuesta mantiene los regímenes preferenciales a los que podrían acceder las Pymes, fomentando así su desarrollo en la economía. Se mantiene un régimen completamente integrado, con una tasa de 25%, que puede usarse como crédito contra el impuesto global complementario de los socios. Asimismo, permanece el régimen Pyme transparente, que permite a los contribuyentes quedar eximidos del impuesto de primera categoría tributando directamente en el impuesto global complementario.
A los beneficios actuales, se incorporan nuevos incentivos tributarios para fomentar la formalización, el emprendimiento y el crecimiento de las Pymes, con el siguiente esquema:
- Los nuevos emprendimientos podrán optar a un crédito especial de IVA por el primer año de sus operaciones. Este será equivalente al 100% del impuesto determinado por los primeros tres meses, de un 50% por los segundos tres meses y de un 25% por los siguientes seis meses, es decir, 12 meses de beneficio tributario.
- Las Pymes, actualmente excluidas, podrán acceder al incentivo tributario en I+D, que permite que un 35% del gasto en este concepto sea utilizado como un crédito contra el impuesto de primera categoría. Como beneficio adicional, cuando la Pyme determine un resultado anual negativo y haya invertido en I+D, el crédito será reembolsable, funcionando como un subsidio directo.
- Se fomentará la inversión en capital de riesgo, manteniendo la exención del impuesto de primera categoría a aquellos fondos de inversión privados, con o sin participación de Corfo, cuya política de inversión sea el capital de riesgo, y facilitando a Pymes acceder a financiamiento que genere su crecimiento y mayor rentabilidad.
- Respecto a las deudas tributarias, las Pymes accederán a una tasa de interés rebajada de 1% (normal es de 1,5%). Adicionalmente cuando realicen convenios de pago por hasta 12 meses las cuotas no serán sujeto de intereses.
Nuevos beneficios para la clase media
La reforma tributaria trae iniciativas para la clase media, al reconocer algunos gastos imprescindibles que deben realizar las familias y para los que hoy no existe reconocimiento:
- Se crea una exención que permite deducir de la base imponible del impuesto global complementario los gastos por arriendo que se incurran, con un tope de $450.000 al mes como gasto. Ello haría que un porcentaje de los tramos inferiores de renta de la llamada “clase media” pudieran quedar exentos de impuesto a la renta.
- Se incorpora los cuidados familiares que podrán deducirse de la base imponible del impuesto global complementario, esto es el cuidado de personas menores de dos años, y de personas con grados de dependencia severa, con un tope de $550.000 al mes, lo que supone un enfoque de género, pues son mujeres las que usualmente soportan esta carga.
Los súper ricos: Impuesto a la riqueza
Para el diseño del impuesto a la riqueza, se consideraron tres elementos que se supone esenciales para una buena implementación: a) que se aplique a un número muy reducido de contribuyentes evitando afectar a sectores medios y facilitando la labor de fiscalización del SII; b), que no existan exenciones de bienes para evitar la erosión de la base imponible; y, c) que existan reglas claras y simples para la valoración del patrimonio, facilitando su determinación.
A partir de estos elementos, se propone un impuesto a la riqueza al que quedan sujetas las personas naturales con domicilio o residencia en Chile, por su patrimonio, tanto en Chile como en el extranjero, que exceda de 5 millones de dólares. El diseño considera el siguiente esquema de tramos y tasas marginales: Los que tengan una riqueza declarada de 4,9 millones de dólares no pagarán, mientras que los que tengan entre 4,9 y 14,7 pagarán un 1% y los que excedan esa suma el impuesto será de 1,8% de su patrimonio.