No crea en conspiraciones… lea este semiserio y compre carne, carbón y tragos para celebrar con sus amigotes el paso del objeto espacial que tiene nerviosos a muchos…
Por Arturo Alejandro Muñoz, desde Polítika
Desde hace algunos meses hemos leído –y soportado– informaciones catastróficas anunciando una posible invasión alienígena dispuesta a barrer con esta humanidad terrícola. No son responsabilidad de los científicos tales anuncios, en absoluto, pues ellos solamente han informado el desplazamiento de un enorme objeto que ingresó al sistema solar, y cuya trayectoria podría pasar cerca de nuestro planeta.
Es el 31/ATLAS, cuyas particularidades provocan cierta extrañeza en la comunidad científica, ya que cambia de color, acelera y desacelera su velocidad de 32.000 km x hora, y así, con esas y otras peculiaridades sigue avanzando.
La NASA ha informado oportunamente que ese objeto –que consideran es un cometa– no representa amenaza para la Tierra, “ya que lo más cerca que se aproximará es alrededor de 1,8 unidades astronómicas (unos 270 millones de kilómetros, o 170 millones de millas), y 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano al Sol alrededor del 30 de octubre de 2025, a una distancia de alrededor de 1,4 au (210 millones de kilómetros, o 130 millones de millas), justo dentro de la órbita de Marte.
“El tamaño y las propiedades físicas de este cometa interestelar están siendo investigados por astrónomos a nivel mundial. 3I/ATLAS debería permanecer visible para los telescopios terrestres hasta septiembre de 2025, después de lo cual pasará demasiado cerca del Sol para poder ser observado. Reaparecerá en el otro lado del Sol a principios de diciembre de 2025, lo que permitirá hacer nuevas observaciones”.
Pero, los amantes de teorías conspirativas y catastróficas hacen caso omiso a esas fundadas opiniones, e insisten que se trata de una enorme nave alienígena “revestida o recubierta con rocas para mimetizarse con asteroides que pululan en el cosmos”. Y que se trata de una nave hostil llena de violentos “Depredadores” al estilo de la película del mismo nombre, “Predator”, con Schwarzeneger en el papel principal.
Pero, además, la nave en cuestión vendría acompañada por más de un centenar de ovnis… posiblemente de ataque, guerreros.
¡¡Pamplinas!!
Si lo anterior tuviera algún viso de ser posible, nuestros inefables hombres públicos, políticos y empresarios, ya estarían financiando la construcción de naves para abandonar la Tierra, los precios de los inmuebles habrían descendido en caída libre, los fanáticos religiosos habrían hecho llamados a congregarse en algún templo o iglesia para rezarle a su correspondiente dios, nuestro gobierno ya habría otorgado libertad a los genocidas que están en Punta Peuco para que falleciesen en sus casas cuando se produzca el ataque de los invasores espaciales, los miles de inmigrantes estarían abandonando este país en verdaderas manadas para regresar junto a sus familiares y esperar allí el desenlace, Donald Trump aseguraría que tiene los elementos tecnológicos necesarios para derrotar a los alienígenas, mientras Elon Musk informaría que ya conversó con los líderes de la invasión, Nicolás Maduro manifestaría plena confianza bélica en sus nuevas milicias populares, Javier Milei pontificaría que la tal invasión tiene por objeto intentar derrumbar a la Argentina y a su gobierno libertario, mientras que la FIFA calendarizaría un torneo especial para enfrentar a cualquier equipo extraterrestre con las cinco mejores selecciones de fútbol, y por último, miles de “rambos”, “hans solo” y “luke skywalker”, en Chile y en muchos otros lugares, llamarían a formar grupos de guerrillas para combatir a los aliens, llenando calles y campos con armas de todo tipo intentando armar nidos de resistencia en sitios recónditos como las cordilleras y los desiertos…
Pero, nada de eso ha ocurrido; ni siquiera ha habido asaltos masivos a supermercados, armerías, automotoras, farmacias… ni tampoco se ha producido desobediencia civil, estado de sitio, motines en cárceles, y otros graves asuntos similares.
Lo máximo que podrá ocurrir cuando veamos por fin en el cielo el paso del 31/ATLAS será la presencia de miles de chilenos tomando fotografías y, algunos de ellos, entonando emocionados nuestro himno nacional… y otros miles celebrando junto a una parrilla a la vez que se “guasquean” a plenitud con buen vino y pisco nacional. La ocasión lo amerita, ¿o no?
Ya, todo bien, pero… ¿y si los teóricos de la conspiración aciertan?
Rechanfle, entonces espero ver a ultra patriotas chilensis como José Antonio, Panchito Malo, la Cubillos, y otros de la misma estofa, en acción guerrera.
¿Y yo, qué haría?
Ah, ¿yo?, soy un hombre optimista, por tanto, me juntaría acá en Coltauco con mis amigotes y amigotas, mataríamos un chancho pa’tirarlo a la parrilla mientras destapamos botellones de pipeño y botellas de cervezas y de pisco… esperando con mucha fe que los aliens decidan aterrizar su nave en Chile, porque si es así, resultaría un hecho de la causa que apenas esa nave ponga pie en nuestro país y los aliens bajen del navío… acá se lo roban.
Y otra sería la historia.
