El portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqaí, calificó los bombardeos israelíes contra zonas residenciales y nucleares como “crímenes de guerra”, tras un ataque que cobró la vida de 60 civiles, casi la mitad menores de edad, en un edificio de apartamentos.
En su cuenta oficial en la red X (antes Twitter), Baqaí documentó lo que llamó “agresión premeditada”: ataques con drones y misiles contra infraestructura civil e instalaciones nucleares bajo salvaguardias del OIEA. “Israel violó flagrantemente la Carta de la ONU al atacar objetivos protegidos por el derecho internacional humanitario”, afirmó, señalando que uno de los blancos fue un complejo habitacional en Teherán.
La denuncia incluyó nombres de víctimas civiles destacadas, como el adolescente campeón de taekwondo Amir Ali, el jinete Mehdi Puladvand y la entrenadora de pilates Nilufar Qalevand. “Quienes arman al régimen sionista son cómplices de estos crímenes”, advirtió Baqaí, exigiendo rendición de cuentas en tribunales internacionales.
