El escenario político de Chile hoy está marcado por la fragmentación y las disputas internas intra-bloques. La evolución de las preferencias electorales para la próxima elección presidencial presenta un clivaje evidente hacia la derecha. Que no termina de consolidarse por la confluencia de liderazgos irreductibles en su interior. En la centroizquierda la situación no es diferente. La percepción de una inminente derrota potencia los genes individualistas de hipotéticos liderazgos futuros.
La situación tiene dos fuentes de energía para los grupos políticos. La certidumbre de una época de cambios políticos y la búsqueda de una identidad en la continuidad histórica de los 35 años de democracia que les otorgue soporte. Todos salen a buscar marcas positivas en la evolución política del país. Y tratan por todos los medios capturar la incertidumbre y el fraccionamiento que este vive con un yo soy la opción.
Por ello no es rara la dispersión de las encuestas. Sea que se piense que ellas expresan, más allá de aciertos o yerros metodológicos, honestamente la situación real de lo que miden; o que presentan datos sesgados; o, simplemente, cábalas analíticas que estrujan o interpretan de manera oportunista los datos de terceros, sin ninguna medición propia. De todo hay y la verdad electoral sólo se sabrá cuando estén los resultados finales, y se compare sobre base 100 aquello que publicaron. Es decir, los votos en urna válidamente emitidos, sin blancos ni nulos.
Entender el panorama actual y leer las encuestas por cierto no resulta fácil. Sobre todo, si aspectos sustanciales de la salud institucional del país son omitidos de manera aberrante por sus autoridades, mientras el país flaquea en transparencia, verdad cívica y vocación de legitimidad en sus instituciones. Las elecciones son un momento fundante de la democracia por lo que es esencial entenderlas en profundidad. De ahí la nota introductoria que sigue, antes de dar paso a los guarismos electorales.
Existen cuatro períodos muy marcados en el proceso de 35 años de recuperada la democracia, y todos dejan improntas y huellas cívicas: la Concertación (1990-2010); el período de polarización y alternancia (2010-2019); la crisis de representación y el estallido social (2020-2022); y el nuevo ciclo político del actual gobierno en proceso de término.
Con predominio del centro izquierda, el período de la Concertación fue el más largo y terminó en 2010. Sus tendencias básicas fueron estabilidad, crecimiento económico y consolidación democrática tras la dictadura, con un modelo de transición de fuertes componentes consociativos (democracia de los acuerdos). La presidencia de la República garantizó la gobernabilidad y la continuidad institucional. Las preferencias electorales priorizaron experiencia, moderación y capacidad de negociación. Existió un alto nivel de participación electoral, que empieza a declinar en 1997 de manera continua hasta la introducción del voto voluntario en 2012, momento de máximo desinterés de participación electoral.
El período de polarización (2010-2019) es de alternancia en el poder entre centroizquierda y centroderecha: Sebastián Piñera (2010-2014), Michelle Bachelet (2014-2018), Sebastián Piñera (2018-2022). El peso creciente de la agenda pública está en seguridad, crecimiento económico, educación y desigualdad. Emerge notoriamente el desencanto político y los casos de corrupción en las altas esferas de gobierno (Soquimich, Caval) golpean la credibilidad de la política. Se manifiestan fuertes críticas al modelo económico y preferencias por liderazgos «tecnocráticos» y empresariales. En las izquierdas emerge la idea del cambio estructural: educación gratuita, reforma tributaria, reforma previsional, lo que polariza a la opinión pública.
La crisis de representación y el estallido social se da en un proceso rápido y convulso (2019-2021). La tendencia más fuerte es la desconfianza generalizada en los partidos tradicionales, surge la demanda por una nueva constitución como símbolo de cambio, se experimenta un auge de movimientos sociales, nuevas fuerzas políticas y valorización de los independientes. Las adhesiones se inclinan a liderazgos disruptivos o alternativos y temas como dignidad, derechos sociales, participación ciudadana. El proceso desemboca en la elección de Gabriel Boric y su gobierno.
El nuevo ciclo político, que se desarrolla a partir del gobierno de Gabriel Boric, sacraliza el cambio, aunque se usen anclas del pasado. La tendencia actual es a “liderazgos auténticos” de recambio (nuevas izquierdas, nuevas derechas). La base social son jóvenes de sectores urbanos, con fuerte polarización entre conservadores, tecnocráticos y autoritarios, y movimientistas liberales con adhesión a derechos sociales, medio ambiente, feminismo y agenda valórica laica. Los bienes controvertidos son el estado mínimo, la solución autoritaria de la seguridad, una agenda económica de libre mercado sin Estado, una nueva Constitución. Los temas nucleares son la inseguridad pública; la desconfianza política; las redes sociales como plaza pública y la libertad individual con y sin normas. Este es el Chile que elegirá presidente el 2025 y el que debieran describir las encuestas. El sustrato oculto y disonante es la violencia social que parece apoderarse culturalmente de la sociedad.
Encuesta Signos Regional las matemáticas simples para un tema complejo
Parece comprensible la actitud desconfiada de la ciudadanía frente a los guarismos electorales que entregan las diferentes encuestas. Ello es coherente con la bajísima confianza interpersonal que manifiesta el país (15%); y la baja apreciación de la Política y sus instituciones y procesos que manifiestan los ciudadanos. En todo caso, ello puede explicarse a partir del alto fraccionamiento de las organizaciones e instituciones de representación política y los contenidos abstrusos de los discursos y manifestaciones. No en vano alrededor de cuatrocientos ciudadanos manifestaron su voluntad de ser candidatos presidenciales en los registros del SERVEL. Aunque todos saben que el tema se definirá entre no más de 5 nombres. A esos Signos denominó front runners, corredores de punto ya desde 2024.
La actual entrega de Signos Regional nos da los siguientes aprontes presidenciales en la región de Valparaíso:
Preguntados los encuestados Para presidente de Chile, ¿De quién usted se siente más cercano actualmente? Las adhesiones se distribuyeron de la siguiente manera:
Evelyn Matthei 23,8%; Carolina Tohá 19,8%; José Antonio Kast 15,1%; Johannes Kaiser 12,3%; Gonzalo Winter 8,7%. Ahí se cierra la lista de front runners. Jeannete Jara 5,9%; Franco Parisi 2,8%; Marco Enríquez Ominami 2,2%; Jaime Mulet 1,1%; Otro/ninguno 8,3%. Tales resultados no difieren mayormente de lo que se venía midiendo en meses anteriores en términos de bloques, con la salvedad que ya empiezan a concentrarse los votos en ciertas figuras, algo que ocurre particularmente en el oficialismo, aun cuando está pendiente el resultado de sus primarias legales. La disputa en la derecha también tiende a despejarse en la medida que Kaiser experimenta una caída, aunque sigue siendo determinante en relación con la posición de Kast. En todo cao las distancias entre los bloques, si se consideran como tendencias gruesas, son de un 51% y fracción para la derecha, sobre un 35,5% y fracción, con alrededor de un 12 a 15% de votos dispersos o de gente que no vota por ninguno de los candidatos. Evelyn Matthei sigue siendo la candidata con más opciones de ganar.
En materia parlamentaria es donde las mediciones resultan más difíciles, en la medida que el calculo de probabilidades está mediado por las alianzas políticas y estas tardan en llegar. En la V Región de Valparaíso el primer test es la elección senatorial. Solo dos de los cinco senadores pueden optar a la reelección, pero ambos marcan muy débiles adhesiones: Kenneth Pugh (Ind RN) 3,8%; y Juan Ignacio Latorre(FA)2,9%. Es casi seguro que cambian todos.
Preguntados los encuestados de quién se siente más cercano como futuro senador de la Región los que sobresalen como aspirantes son Andrés Longton (RN) 10,1%; Karol Cariola (PC) 9,5%; María José Hoffmann(UDI) 8,1%; Arturo Squella (PRp) 6,8%; Camila Flores (RN) 6,3%; Alejandro Guillier (Ind-PR) 4,3%.
Aunque tales preferencias no pueden considerarse definitivas, indicarían que la composición senatorial cambiaría de luna mayoría oficialista a una de oposición. Pero subsisten dudas. La primera es que ello depende de la composición de las listas de candidatos. Por el momento Longton y Flores han mejorado sus adhesiones y podrían doblar, tal como ocurrió en el pasado con Francisco Chahuán y Kenneth Pugh, si Flores supera a María José Hoffmann de la cual está a poco más de un punto. A su vez, parece evidente que el tercer cupo de la derecha sería de Arturo Squella quien, pese a que no muestra vitalidad electoral propia sino solo la de ser presidente de Republicanos, no expresa por el momento fuerza de arrastre.
En el oficialismo lo de Cariola parece no tener mayor discusión y el abanico de alianzas en el centro izquierda podrían darle el quinto cupo a Alejandro Guillier quien es una figura nacional reconocida y marca bastante bien. Pero nada esta definido sin campaña y hacia abajo hay un grumo de candidatos y las cosas podrían cambiar.
El resto marca lo siguiente: Jorge Sharp 3,9%; Diego Ibáñez 3,8%; Marco Antonio Núñez 3,8%; Pamela Jiles 3,7%; Kenneth Pugh 3,4%; Juan Ignacio Latorre 2,9%; Francesco Venezian 2,8%; Carolina Marzán 2,7%; Heraldo Muñoz 2,4%; Jorge Brito 2,1%; Guido Girardi 1,7%; Ninguno de ellos 8,8%; No sabe 12,9%
¿Y los diputados?
El panorama distrital, salvo pocos nombres como Chiara Barchiesi, Hotuiti Teao, Ricardo Lagos que parece dispuesto a competir, Tomás Lagomarsino, Manuel Millones o Sofía González, el resto del panorama en ambos distritos resulta aún difuso, con un 18,3% y un 13,7% de indecisos, respectivamente.
Consultados los encuestados quién cree usted que sería un buen diputado para el próximo período en el Distrito 6, las respuestas son las siguientes:
Chiara Barchiesi 10,3%, Marco Antonio Núñez 5,7%, Manuel Millones 5,6%, Sofía González 5,2%, Cristian Mella 4,8%, María Francisca Bello 4,8%, Carolina Marzan 4,6%, Luis Pardo 4,3%, Cristian Cárdenas 4,2%, Nelson Venegas 4,1%, Francesco Venezian 3,7%, Daniel Morales 3,7%, Mauricio Viñambres 3,5%, Percy Marín 3,4%, Isabel Pla 2,9%, Miguel Angel Botto 1,7%, No sabe 18,3%, Ninguno 9,2%
Hecha la misma pregunta para el Distrito 7,
Ricardo Lagos Weber 8,1%; Hotuiti Teao 7,8%; Andrés Celis 7,6%; Tomás Lagomarsino 4,9%; Pablo Herrera 4,9%; Rafael González 4,7%; Carlos Mondaca 4,6%; Jaime Bazza 4,6%; Luis Cuello 4,4%; Manuel Millones 4,2%; Pedro Huichalaf 3,8%; Valeria Cárcamo 3,6%; Tomás de Rementería 3,2%; Camila Rojas 3,1%; Jorge Brito 2,7%; Roy Crichton 1,8%; Manuel Murillo 1,7%; No Sabe 13,7%; Ninguno 10,6%.
Lea acá la encuesta Encuesta Regional Signos 8 de junio de 2025
Ficha técnica.
La Encuesta Signos es autoaplicada a una muestra seleccionada aleatoriamente y expandida según variables de sexo, edad y educación. Fecha de aplicación entre el 1 y 7 de junio de 2025. Cantidad de Encuestas 1.308 encuestas totales exclusivamente V Región de Valparaíso (683 Distrito 6; 625 Distrito 7), con un error muestral de 2.7 puntos porcentuales para toda la región (3,9 puntos porcentuales de muestra Distrito 6; y 4,1 puntos porcentuales de muestra Distrito 7). Director de la Encuesta Roberto Melipillán