Más
    InicioEl hoyo en el ojoLibertad para la Estación Central

    Libertad para la Estación Central

    El mayor símbolo de modernidad del Chile del siglo XIX, la Estación Central de Santiago, está en la cárcel.

    Terminó enrejada ante el empuje de inseguridad de las invasiones bárbaras que llenan las calles de comercio ambulante, baratijas chinas y caspa urbana de ropa vieja. Impasibles ante la inutilidad de las autoridades.

    Como un hoyo en el ojo, ahí están las invasiones bárbaras, a la vuelta de la esquina, en 5 de Abril, Borja, Obispo Umaña, Toro Mazote. No solo el Tren de Aragua, sino toda una carga de bodegas de basura al por mayor, y los guetos verticales del exalcalde Rodrigo Delgado. Como diría Vicente Pérez Rosales en su Recuerdos del Pasado “en una orla de basura”.

    Mientras tanto, ya tenemos un carabinero en la Muni de Santiago, un flamante ministro de seguridad en un flamante nuevo ministerio, dentro de una flamante burocracia. ¿O burrocracia? Porque ¿Quién chu…. sabe de calle y de seguridad y le pone el cascabel al gato? ¿Y enreja delincuentes y libera la libertad ciudadana de gozar calles, parques y plazas públicas sin miedo?

    Exijo la libertad incondicional de la Estación Central y una cárcel humanitaria pero rigurosa para los que crean el ecosistema del crimen. Incluidos políticos corruptos, pues sin corrupción no hay crimen organizado ni discursos con la boca llena de inseguridad. Este es el hoyo en el ojo de cada día.

    Debes leer

    spot_img