Tras la firma del acuerdo entre la CUT y el gobierno, representado por los ministros Mario Marcel y Giorgio Boccardo -titulares de Hacienda y Trabajo respectivamente- el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadoras y Trabajadores, Eric Campos, se manifestó decepcionado por el resultado de las conversaciones.
Desde la Central la apuesta era por avanzar en una política salarial que se enmarcará en su propuesta de “Salario Vital”, que progresivamente partiera en $675.000 hasta alcanzar casi el millón de pesos como salario base a 2030. Sin embargo, se terminó acordando un alza del salario bruto de $529.000 a partir de este año y $539.000 en enero próximo.
En este sentido Campos expresó que “durante esta administración hemos avanzado en el reajuste del salario mínimo. Sin embargo, este nuevo acuerdo —a pesar de haber sido alcanzado con responsabilidad de nuestra parte— es, sin lugar a dudas, el peor acuerdo al que hemos llegado con este gobierno” y recalcó que “el resultado de las conversaciones es decepcionante. Es insípido”.
“Desde la CUT actuamos con seriedad: acordamos un reajuste que supere el mero cálculo por IPC, pensando en las y los trabajadores y en la urgencia que impone el alto costo de la vida”, sostuvo el secretario general de la Central, quien agregó que “podemos quedarnos callados frente a un resultado que no está a la altura de las necesidades del país”.
Campos también fue tajante en expresar que “no se puede seguir normalizando la precariedad, se lo dijimos al gobierno: el sueldo mínimo debe pensarse como un salario vital, que alcance efectivamente para vivir con dignidad. Cualquier otra cosa es seguir manteniendo a millones de trabajadoras y trabajadores atrapados en la pobreza”.
Finalmente el secretario general de la CUT sentenció: “lamentablemente el gobierno espera que las condiciones para mejorar el salario de las y los trabajadores caigan del cielo. Mientras que para los empresarios mueven cielo, mar y tierra para que la CPC les dé su bendición”.