Me correspondió hacer uso de la palabra junto a Rodolfo Seguel y Andrés Zaldívar en un reencuentro que reunió a 60 ex senadores y senadoras, ex diputadas y ex diputados de la Democracia Cristiana, actividad que se realizó este viernes en la Confitería Torrres de Alameda.
Felicitaciones y agradecimiento por la invitación a esta hermosa iniciativa, a no dudar, marcará un rumbo distinto en nuestras vidas a partir de hoy. Sobre todo, cuando constatamos, la vigencia de la flecha roja, la que permanece clavada en el corazón del pueblo.
Suma a esta convocatoria, la respuesta espontánea de cada uno de nosotros, respetando las excusas dadas. Vernos y estrechar un abrazo, lo necesitamos de verdad. Increíble la fuerza que tiene un retorno digno a los valores que nos inculcaron los fundadores de la Falange y, posteriormente, de la Democracia Cristiana.
Aquí estamos, nuevamente, buena parte de los constructores de un proyecto de esperanza y justicia social con la Revolución en Libertad, y la Marcha de la Patria Joven,
Aquí estamos los que muy unidos luchamos, dimos la cara contra cualquier asomo de dictadura en el país, de derecha o de izquierda.
Aquí estamos los que juntos derrotamos la dictadura. Impidamos que el fascismo de la ultraderecha se entronice en el poder. Al contrario, nos reunimos para reiniciar los pasos que marcarán el futuro de Chile. Sin la DC. difícil que haya paz en la sociedad chilena.
Nos decía el Cardenal Raúl Silva Henríquez, en los peores momentos de nuestra historia, “El Alma de Chile, debemos y tenemos que recuperarla entre todos y todas. Unámonos por el bien de la Patria”.
Chile espera un gesto de parte de la DC. Hoy damos el primer paso, cumplamos con el deber de ser un ejemplo. La juventud chilena espera y desespera, somos los indicados a mostrar la luz al final del túnel.
Gestos como este permitirán que vuelva a brillar el sol.