El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves a Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Sanidad en la nueva Administración del republicano Donald Trump.
Kennedy se unió a la campaña del republicano cuando marcaba un 5% del electorado, en medio de la disputa que el ahora presidente de Estados Unidos tenía con la ex vicepresidenta Kamala Harris.
El hijo del asesinado precandidato presidencial y ex fiscal general, Robert Kennedy, renunció al Partido Demócrata por falta de apoyo de las elites de la entonces colectividad gobernante.
Esta vez, la Cámara Alta, controlada por los republicanos, le dio el visto bueno con una ajustada mayoría de 52 votos a favor y 48 en contra a un activista contrario a ciertas políticas de la FDA, encargada de autorizar -por ejemplo- las vacunas.
Kennedy Jr. fue elegido por Trump para liderar la secretaría de Salud donde el presidente le encargó velar por la salud de los ciudadanos desde «el puesto más importante del Ejecutivo», señaló en redes sociales. A juicio del gobernante, los estadounidenses han sido «aplastados por el sistema industrial alimenticio y las farmacéuticas, que han recurrido al engaño, la desinformación y la manipulación» en asuntos sanitarios.
La nominación en el alto cargo devuelve al clan Kennedy a la política desde la Casa Blanca, donde estuvo su tío John gobernando hace 62 años.