Un reportaje denominado «Clínicas estéticas con títulos falsos» tiene demandado a Canal 13, tras la publicación emitida a comienzos de diciembre del año 2023 en el informativo central.
La investigación periodística a cargo del profesional Matías Sánchez, daba cuenta de clínicas que funcionaban con títulos falsos, supuestamente comprados, por lo que la fiscalía abrió una investigación en la Seremi de Salud de la Región Metropolitana.
Una de las clínicas mencionadas, la Clínica Médica y Estética MDG, pertenece a Shariss De Giorgis, abogada, quien demandó indemnización de perjuicios por responsabilidad civil extracontractual en contra de la sociedad Canal 13 S.A., representada Cristian Bofill, y en contra de Matías Jiménez, periodista y autor del reportaje.
En el escrito ingresado al 24 Juzgado Civil de Santiago, De Giorgis denuncia que aportó todos los antecedentes que le solicitó el Canal, donde se demostraba que la imputación que se le hacía era falsa.
«No obstante aquello, procedieron a emitir el reportaje, derechamente imputando la comisión de ilícitos, como asimismo, dando cuenta de que las Clínicas funcionaban con títulos falsos, supuestamente comprados, es decir, en la ilegalidad absoluta, en circunstancias que tuvieron de primera fuente todos los antecedentes que acreditaban lo contrario y que, por ende, actuaron a sabiendas que sus afirmaciones eran mendaces», señala la demanda.
Agrega que «lo más grave es que el “reportaje” enuncia como tema la falsificación de títulos supuestamente comprados para el funcionamiento de mis Centro de Salud estética, sino que además se insinúa también a modo de titular, para generar mayor escándalo einterés en la audiencia, de una presunta vinculación con una red de corrupción dentro de la Seremi de Salud Metropolitana y se menciona un supuesto delito de soborno, aunque en realidad, no existen antecedentes que permitan justificar tales aseveraciones, ya que, reiteramos, todos esas afirmaciones iniciales y titulares con ribetes de escándalo terminaron por tergiversarse al usarse como excusa para mostrar diversas fotografías mías en bikini y ropa de noche que nada tenían que ver con la supuesta temática que pretendía plantear el pseudo “trabajo periodístico”.
Sin embargo, la abogada considera que «su emisión me ha causado perjuicios de todo orden, los que han sido tan grandes, que a pesar de los meses transcurridos, me ha sido imposible recuperarme y terminó por marcar un antes y un después en mis actividades como empresaria, productora de eventos de belleza y abogada, tal cual expondremos en detalle a continuación en un epígrafe destinado al efecto».
«A modo de ejemplo», prosigue, «me perjudicó en mis posibilidades de desempeño como abogada, ya que actualmente en cualquier visita a internet aparezco vinculada a delitos deleznables como falsificación, compra de títulos, cohecho, ser parte de una red de corrupción, lo cual no tiene ningún fundamento ni asidero. Esto por cuanto nunca he sido siquiera mencionada y menos investigada por algún delito de esta naturaleza, salvo este “reportaje” infame, que tampoco tiene ninguna fundamentación salvo los rótulos para llamar la atención, pero que termina transformándose en una fuente de información sobre mi persona».
«Lo peor es que los demandados tuvieron en su poder toda la información y antecedentes fidedignos que acreditaban que todo era falso en lo que respecta a las imputaciones que ellos me realizaron, pero aprovechando mis fotografías personales, que tampoco se relacionaban directamente con su contenido, pero asumiendo que el “reportaje” generaría mejor rating, no trepidaron en emitirlo, destruyendo sin piedad mi reputación, mis empresas y mi credibilidad como abogada, afectando gravemente mi vida», señala Shariss De Giorgis.
La demandante pidió al Tribunal una indemnización por daño emergente, lucro cesante y daño moral por la suma de 5 mil 500 millones de pesos.
