Un ojo en las campañas

Por Víctor Gómez, periodista
Antes que se abran las urnas y los resultados nos permitan sacar conclusiones de todo tipo, me aventuro a poner el ojo en un aspecto que a mi juicio es clave en el actual certamen electoral, que si bien no desecha los efectos de los temas de coyuntura (casos Hermosilla, caso Monsalve, crisis seguridad pública y otros) que tendremos tiempo para ponderar, lo cierto es que pone el acento en el desarrollo de las campañas.
Por lo mismo, propongo evaluar si los candidatos comprendieron a tiempo que el aumento del umbral de voto con modalidad obligatoria implicaba realizar una campaña distinta a la de voto voluntario, tanto por el aumento como por la conquista del electorado que nunca sufragó en una elección comunal y regional.
A mi juicio muy pocos candidatos ensayaron modalidades distintas en la forma y en el fondo con propuestas atractivas para el electorado que no votaba. La mayoría repitió las mismas formas que en campañas con voto voluntario. Se echaron de menos la creatividad, la innovación y las formas novedosas de llegar al electorado. Se reiteraron los puerta a puerta, las rondas en ferias libres y lugares públicos, los volantes por doquier, las pancartas y palomas callejeras, las publicaciones en redes sociales que quedaron en muchos casos en manos de inexpertos con mensajes planos y repetidos en cada red son especificidades por plataforma, mientras, los actos de campaña no sorprendieron en lo absoluto. Situación que se reiteró en los contenidos programáticos que no pasaron la barrera de lo conocido en elecciones locales, con escasas propuestas capaces de captar votos nuevos.
La explicación más a mano para justificar la repetición de las formas de campañas se relaciona con los gastos. Aunque el dato oficial sobre el nivel de recursos utilizado por cada candidato se sabrá en los próximos días, lo que sí ya está claro es que no aumentaron en la proporción que lo hizo la participación electoral. Que se asume estará cerca de las cifras que registraron las tres anteriores votaciones con sufragio obligatorio.
Dicho esto, los comandos y candidatos no elevaron sus gastos de campaña en la conquista de nuevos votantes, más bien, lo mantuvieron apelando a sus electorados cautivos. La publicidad callejera, en los medios y en redes sociales fue casi la misma de siempre y absolutamente predecible en términos de contenidos.
¿Se estudiaron los resultados electorales es en cada comuna y región con voto obligatorio? ¿Se hicieron los programas de las candidaturas de acuerdo a los intereses de los nuevos votantes? ¿Se segmentaron los electorados para destinar mensajes y modalidades de campaña de acuerdo a edad, nivel socioeconómico, sociocultural y geográfico?. Dudas legítimas si se considera una modalidad inédita de elección.
Hay que sumar a este panorama el crecimiento del número de candidatos y de listas en competencia, lo que vaticina alta dispersión en los resultados.
Llegamos a esta elección con un nivel entre 30 a 40% de indecisos, alto número que se explica por diversas razones de fondo relacionadas con el desgaste de la representación política y por los altos índices de desconfianza ciudadana hacia las clases dirigentes de todo tipo. Pues bien, si a este factor se le agrega el aumento de votos por la obligatoriedad, lo lógica habría sido una estrategia agresiva, novedosa y cuantiosa para enfrentar ambas dificultades, sin embargo, eso en los hechos no sucedió. Por lo tanto, los resultados podrían sorprender en más de un caso donde se presagia un estrecho margen. Así como también, en el aumento del voto evangélico y el republicano, que presentaron candidatos en casi todas las comunas y regiones del país.
La suerte está echada en esta elección, lo inteligente es sacar lecciones de ella de cara a las parlamentarias y presidenciales de 2025, porque la conquista de los ciudadanos que están lejanos de la política y no les interesa ni siquiera informarse para votar debe ser la orden del día para lo que viene, para eso las formas como los contenidos realmente cercanos a la mayoría de los ciudadanos serán fundamentales.
Hoy todos celebrarán y se declararán ganadores. En eso no habrá nada nuevo. Las conclusiones serán la noticia y ahí evaluaremos fondo y forma de las campañas 2024.