En Asamblea de la ONU Presidente Boric critica «el doble estándar en materia de derechos humanos»

El Presidente de Chile, Gabriel Boric, criticó  «el doble estándar en materia de derechos humanos» que algunos gobiernos sostienen y que «se condena lo que hace el adversario, pero cuando es un supuesto amigo o alguien del mismo color político el que vulnera la carta de la ONU, se mira hacia el lado o campea la ambigüedad».

En su discurso, recordó que «en 2025 se van a cumplir 80 años desde el día en que 51 países dieron el paso trascendental de crear la Organización de Naciones Unidas. Nuestro país, Chile, ha sido siempre parte orgulloso de este esfuerzo colectivo. Fuimos, en ese entonces, uno de los países fundadores y hoy, casi 80 años después, seguimos defendiendo la democracia, la paz, el multilateralismo y el respeto íntegro a los derechos humanos».

Afirmó que «el mundo desde 1945 ha cambiado mucho, debe haber sido complejo en esa época, lleno de esperanzas por el fin de la guerra, pero desgarrado por la pobreza, destrucción y muerte que dejó a su paso. Aún marcado, en 1945, por la infamia del colonialismo, ya comenzaban a bullir las inexorables emancipaciones de los pueblos, de sus colonizadores».

«El mundo ha cambiado, pero hay cosas que se mantienen igual. Un ejemplo reiterado desde este pupitre es el Consejo de Seguridad de la ONU y el mundo del 2024 no es el de 1945», señaló.

Luego expresó que escuchó con atención al Secretario General de la ONU, al Presidente Lula de Brasil, al Presidente Biden de Estados Unidos manifestar explícitamente su acuerdo en reformar el consejo de acuerdo a los tiempos de hoy. ¿Quién o qué lo impide? ¿Hay alguien acaso en esta asamblea que se oponga?, se preguntó.

A continuación propuso «que nos pongamos un plazo para la reforma y que para cuando la ONU cumpla 80 años lo haga con un Consejo de Seguridad acorde al curso de los tiempos actuales, del que sean parte Brasil desde América Latina, la India, al menos un país de África, entre otros. No hay nada que lo impida, salvo la falta de nuestra propia voluntad».

«Lo mismo respecto a la gobernanza financiera. Valoramos los esfuerzos que han hecho las instituciones financieras globales para modernizarse, pero sobre todo desde Chile apoyamos la propuesta de África liderada por Nigeria para abordar la evasión fiscal, los flujos financieros ilícitos y las desigualdades en la recaudación de impuestos a través de la creación de una Convención sobre la Cooperación Fiscal Internacional, logrando un sistema más transparente e inclusivo, un sistema de impuestos globales que apoye al financiamiento de la lucha contra la crisis climática en el cual los países, pero también las grandes empresas rindan cuenta de sus movimientos y aporten lo que corresponde a los países de los cuales han obtenido su riqueza», enfatizó.

Un guiño a Michelle Bachelet

Adelantándose a la elección que corresponderá para suceder al Secretario General, el Presidente Boric planteó que «para estos desafíos y tantos más, no me cabe duda que es el posible liderazgo de una mujer, como señala el Acuerdo de la Convención del Futuro que suscribimos hoy en la mañana, que provenga de nuestra América grande, según el criterio de rotación territorial de la ONU, el que podrá encabezar este proceso siguiendo la senda reformista de António Guterres».

El doble estándar en derechos humanos

El Mandatario chileno señaló que «en ocasiones la comunidad internacional es acusada de doble estándar frente a las violaciones de los derechos humanos que ocurren en una u otra parte del mundo. Se condena lo que hace el adversario, pero cuando es un supuesto amigo o alguien del mismo color político el que vulnera la carta de la ONU, se mira hacia el lado o campea la ambigüedad».

«Desde Chile», sostuvo, «nos revelamos contra el doble estándar en materia de derechos humanos. Como presidente joven, latinoamericano y de izquierda digo fuerte y claro que los derechos humanos se deben respetar siempre y en todo lugar y debemos exigir este respeto sin importar el color político del dictador o presidente de turno que los vulnere».

Puso como ejemplos el «que la adolescente palestina asesinada en Gaza, el trabajador venezolano obligado a migrar de su patria, el niño ucraniano secuestrado por Rusia, el opositor silenciado en Nicaragua o la mujer expulsada de la escuela en Afganistán sólo por ser mujer son, antes que todo, seres humanos. La voz de todas las naciones sin importar su posición política debe alzarse para defenderlos. Esa es la posición de principios más allá de cualquier interés geopolítico que defendemos desde Chile».

«Por eso, me niego a elegir entre el terrorismo de Hamás o la masacre y conducta genocida del Israel de Netanyahu. No tenemos por qué elegir entre barbaries, yo elijo la humanidad. Denunciamos la ocupación ilegal de los territorios palestinos y la negación de facto de la existencia de un Estado palestino independiente por parte del país ocupante. Desde Chile, llamamos a un alto al fuego inmediato en Gaza que ponga fin al sufrimiento y a la masacre de la población palestina que ya cobra más de 40 mil víctimas fatales, imagínense todos los heridos», señaló.

Luego exigió «de manera clara y sin ninguna ambigüedad, la liberación inmediata de los rehenes que hoy tiene en su poder el grupo terrorista Hamás».

A continuación señaló «que Israel debe respetar el derecho internacional, cesar el establecimiento y expansión de asentamientos ilegales en territorio palestino ocupado y terminar con la masacre en Gaza y los ataques indiscriminados que ha venido realizando a la población civil».

Más adelante insistió en la política de Estado que ha seguido Chile sobre el conflicto: «Volvemos a insistir en la necesidad de alcanzar una solución de dos Estados con fronteras definidas, seguras y reconocidas internacionalmente, según los límites de 1967».

Por otro lado, se refirió a «la agresión de Rusia Ucrania debe parar y es Naciones Unidas la instancia llamada a poner fin a esta flagrante transgresión del derecho internacional. No podemos aceptar que se naturalice que un país invada a otro y se quede con parte de su territorio. Para países medianos como el nuestro, exigir el respeto al derecho internacional es la principal garantía que tenemos del respeto a nuestra propia soberanía, del respeto a nuestra propia integridad territorial».

Los populismos y las fake news

«Quiero hoy, desde esta tribuna, hacer especial énfasis en la situación de los niños ucranianos secuestrados por Rusia y llevados a su territorio, deben ser devueltos a sus familias», exigió.

Luego reafirmó el compromiso de Chile con la democracia «siempre como el único sistema capaz de mantener la paz, alcanzar el desarrollo sostenible y proteger la dignidad, los derechos y las libertades fundamentales de las personas».

«Por eso, miramos con preocupación la creciente desafección de los ciudadanos y ciudadanas hacia esta forma de gobierno, en todas partes, incluido nuestro propio país. Así también, miramos con preocupación la emergencia de liderazgos autoritarios que persiguen o insultan a quienes discrepan de ellos. Es nuestro deber alzar la voz y combatir a quienes erosionan la democracia ya sea con autoritarismo o difundiendo noticias falsas sin pudor», señaló.

Expresó, además, que «al mismo tiempo, debemos ser capaces de responder a las necesidades y angustias de nuestros pueblos, de la ciudadanía para que esta vuelva a confiar en las instituciones y en los mecanismos democráticos. Vemos con preocupación cómo estas amenazas se ciernen sobre nuestra región».

Más adelante afirmó que «Chile seguirá haciendo esfuerzos por construir puentes entre sociedades diversas, buscando la integración de las voces de América Latina y el mundo para promover la paz y la estabilidad como lo estábamos haciendo recién en el encuentro promovido por el Presidente de España y el Presidente de Brasil en la Cumbre de Líderes Progresistas».

«Ello no impide que condenemos con dureza cualquier violación a los derechos humanos, al derecho internacional o atentados contra la democracia en países hermanos», aseguró.

Afirmó a continuación que «Chile está especialmente atento frente a la crítica situación que vive Venezuela. Estamos frente a una dictadura que pretende robarse una elección, que persigue a sus opositores y que es indiferente al exilio no de miles, sino de millones de sus ciudadanos. Se requiere una salida política a esta crisis, que reconozca el triunfo de la oposición en las últimas elecciones y lleve adelante una transición pacífica a una democracia en forma».

«A su vez, tengo el deber de decir que las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, tal como se lo he dicho personalmente al Presidente Biden, no ayudan a la solución del conflicto, sino, por el contrario, lo agravan. Y es que las sanciones económicas golpean más al pueblo venezolano que a sus actuales gobernantes, golpean a los humildes, a los trabajadores porque la crisis política se conjuga con la crisis económica y, en conjunto, éstas han empujado a más de 7 millones, escuchen bien, 7 millones de venezolanos al exilio, a salir de su país, de los cuales cerca de 800 mil se encuentran en Chile. Y por responsabilidad, debo ser claro en este punto, Chile no está en condiciones de recibir más migración», sostuvo.

Llamó a las autoridades de Estados Unidos a levantar las sanciones económicas que, «en el sur, sabemos sólo causan más pobreza en los pueblos y no en los dictadores».

Además, afirmó que «ninguno de nosotros, estimados y estimadas, ni siquiera el más poderoso, puede enfrentar fenómenos como la crisis climática, las pandemias, la revolución digital o el crimen organizado transnacional por sí solo. Nos necesitamos los unos a los otros, necesitamos también a las Naciones Unidas y una comunidad internacional más fuerte, más activa».

«Hablo, también, por todos y todas mis compatriotas al señalar ante esta asamblea nuestra preocupación y ocupación por el incremento de la delincuencia organizada transnacional y sus efectos devastadores para la seguridad y el desarrollo de los países, así como para la democracia y la vida de los pueblos», señaló.

El Presidente chileno dijo que «es fundamental que nuestros gobiernos actúen coordinadamente y articulen políticas públicas, estrategias y capacidad operativa que ayuden a frenar los delitos financieros, de narcotráfico, de trata de personas y de trata de armas que afectan a nuestros países».

«Es mi obligación, por último, llamar la atención sobre el desafío más importante que tenemos como generación, la crisis climática. Proteger y sostener la vida en la Tierra es una tarea que tenemos que asumir ya y se los digo desde Chile, un país golpeado por la sequía, por inundaciones e incendios cada vez más frecuentes», afirmó.

Boric señaló que «aquí las fronteras son irrelevantes y ustedes lo saben porque nos duele por igual el ciclón Idai que hace un par de años arrasó Malawi y Mozambique; los grandes incendios de Australia, las inundaciones en Bangladesh; el Corredor Seco de Centroamérica; la amenaza del mar sobre Maldivas; o los incendios que hoy están sucediendo en Córdoba, Argentina».

Luego clamó sobre la crisis climática: «No neguemos la ciencia, no neguemos nuestra responsabilidad como humanidad sobre esta crisis».

«Desde Chile estamos haciendo nuestra parte cambiando nuestra matriz energética, dejando de lado los combustibles fósiles, avanzando hacia la carbono neutralidad, protegiendo nuestros mares y áreas silvestres, cuidando la antártica -Chile es un país antártico y lo seguirá siendo- y ratificando el Tratado de Gobernanza Oceánica más allá de las áreas jurisdiccionales (BBNJ) que invito a todos los a todos los países a suscribir y a apoyar la postulación de Chile, en particular, de nuestra ciudad patrimonial de Valparaíso, como sede de la secretaría del tratado que he mencionado», anunció.

El Mandatario señaló que, «ante la magnitud de los desafíos, los esfuerzos aislados no sirven, necesitamos que todos, en especial las grandes potencias y aquellos que se beneficiaron de la explotación indiscriminada de los recursos naturales del planeta por décadas, asuman su responsabilidad y apoyen con recursos, no solamente con buenas intenciones a quienes hoy están rezagados. No podemos olvidar que muchos de los países que hoy son desarrollados lo son, precisamente, por haber expoliado la riqueza de otros pueblos durante demasiado tiempo de manera impune».

«Son muchos los desafíos, pero no hay destinos escritos ni inexorables. Por eso, tengo esperanza y soy optimista respecto de nuestro futuro compartido. De nosotros depende construir un mundo que sea más justo y digno para todas y todos nuestros habitantes y para las generaciones que vendrán», indicó.

Luego recordó a, Elvira Hernández, quien se convirtió en la segunda poeta en obtener el Premio Nacional de Literatura en Chile, después de Gabriela Mistral, nuestro Premio Nobel, y quisiera, para terminar -dijo-, parafrasear aquí una advertencia recogida en uno de sus poemas: somos aves de paso, “pero nos hemos acostumbrado a comportarnos como monumentos”. No convirtamos al multilateralismo y al sistema de Naciones Unidas en un monumento estéril y estático, hagamos de este gran logro histórico que emergió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial una energía robusta y renovada en este 2024 para poder mejorar la calidad de vida de la humanidad toda.