«Permítanme decirles algo muy claro: Ante las absurdas exigencias de renuncias que algunos parlamentarios están haciendo llegar por redes sociales o a través de comunicados, les digo no señores, acá el gobierno está trabajando. Habemos algunos que estamos aportando para una solución, mientras otros tratan de aportillar y generar diferencias en la sociedad chilena».
Con estas palabras el Presidente de la República, Gabriel Boric, salió al paso de llamados de opositores pidiendo renuncias en el Ministerio del Interior debido a los últimos hechos de violencia en Santiago y presagió que «esa miopía política de tratar de dividir, cuando para enfrentar al crimen organizado tenemos que estar unidos, tarde o temprano va a pasar factura. Y esto no es una cuestión contra el gobierno, se trata de estar unidos como sociedad para enfrentar al delincuente».
«No le voy a pedir la renuncia a nadie porque lo pida la UDI, que eso les quede claro, así es que mejor gasten sus energías en colaborar, en trabajar en conjunto, en sacar adelante el fast track en seguridad 2.0 que acordamos con el Congreso Nacional y el Ejecutivo; en sacar adelante el pacto fiscal, para poder -de una vez por todas- levantar el secreto bancario y seguir la ruta del dinero de los narcos; para poder tener recursos para seguir fortaleciendo las policías como lo hemos hecho durante nuestro gobierno», afirmó.
«Mi llamado es que acá dejemos de lado el cálculo político pequeño. Los chilenos y chilenas quieren ver a su clase dirigente unida, para vencer al narcotráfico y al crimen organizado, para peleas chicas yo al menos no estoy», concluyó el Primer Mandatario.
Las declaraciones las hizo antes de abordar el avión presidencial y dirigirse a Paraguay, donde se encuentra en visita oficial.