«Y si este fuera un partido de fútbol, podríamos decir que la previa ha estado caliente. Declaraciones cruzadas, interpelaciones varias y más de una provocación auguran un partido intenso, fuerte y, quizás, hay algunos que esperan que así sea, pierna fuerte, mucho orgullo propio en cada equipo, ojalá tarjetas de distintos colores y, sobre todo, que cada uno juegue para su hinchada, alejándose lo más posible de la del adversario».
Así abrió su discurso el Presidente de la República, Gabriel Boric, en el Encuentro Nacional de la Empresa. «Quiero agradecer y valorar el tono conciliatorio del discurso de la presidenta de Icare, Karen Thal, y los quiero invitar a cambiar el escenario y en vez de cumplir con esos augurios y jugar un partido entre rivales, nos pongamos el objetivo a que terminemos este encuentro como si fuera un partido de la selección nacional. Esto, por cierto, no significa esconder nuestras diferencias, que son propias de una sociedad democrática. Tampoco, como bien dice Karen, pretender hipócritamente que de la noche a la mañana vamos a ser todos entrañables amigos. Significa que, a pesar de las diferencias que tenemos, seamos conscientes que tenemos también objetivos compartidos que son más grandes y mucho más importantes que nuestros pasados desencuentros», sostuvo.
Luego recordó que «hoy, soy Presidente de todos los chilenos, no importa su edad, su género, su riqueza o su lugar de nacimiento. Es mi deber —y así lo asumo— escuchar, dialogar, hacer el esfuerzo por crear confianzas para poder crear espacios de convergencia. Estoy convencido que no hay otra manera de avanzar cuando vivimos en una democracia, una democracia que valoramos todos porque sigue estando vivo en nuestra memoria colectiva el dolor que produjo perderla».
«Con ese espíritu, he seguido con atención las opiniones que se emiten desde el mundo empresarial, lo que no es difícil porque parte de la prensa les otorga una envidiable cobertura. Por lo mismo, en los últimos días, leí con cuidado las cartas que algunos presidentes de grandes compañías remitieron a sus accionistas. En ellas se dice, entre otras cosas, que la actividad del país está destruida, que hemos desperdiciado una década, que no hay voluntad de crecimiento, que se ha perdido el sueño de alcanzar el desarrollo y ante este panorama incluso algunos señalan o proceden a llevar inversiones hacia el extranjero, en vez de nuestro país. También se acusa muchas veces al Gobierno de pecar de inconsistencia o de no tener convicción ni planes para superar las dificultades que aquí se han relatado» dijo en tono conciliador.
Boric felicitó a Icare por proponer el tema del inmovilismo. «El lema de este encuentro reza “Contra el Inmovilismo” y es un lema que me interpreta plenamente, felicito a Icare por proponerlo. Estoy seguro que también interpreta a miles de emprendedores y emprendedoras a lo largo de Chile, que buscan ir más allá de lo habitual, de lo conocido, ofreciendo nuevos productos y servicios, también nuevas formas de producir, mayor eficiencia y, por cierto, relacionarse con el medio natural y social en que se insertan. Esto se manifiesta diariamente en acciones concretas contra el inmovilismo y el pesimismo».
Luego dijo tener «la convicción que desde que asumimos el Gobierno, hace un poco más de dos años, hemos luchado contra el inmovilismo y hemos promovido cambios profundos que el país necesita. Y es que no vinimos para quedarnos en nuestra zona de confort y eso implica cuestionar o modificar los puntos de partida propios. Hemos buscado incansablemente acuerdos, promoviendo el diálogo y flexibilizando nuestras posiciones. Pero hay que reconocer que, por diferentes motivos y sin apuntar con el dedo a nadie, ha costado hacerlo en un medio político crispado en donde abundan las líneas rojas y los portazos, en donde es difícil obtener compromisos y los pocos que se logran no siempre se cumplen».
Cambio al sistema político
El Presidente aprovechó la oportunidad para referirse a la polémica que se abrió sobre priorizar reformas antes de hablar del cambio del sistema político. «Quiero aprovechar esta ocasión para señalar, de manera explícita y para evitar cualquier tipo de especulación o lugar a equívocos, que como Presidente de la República estoy a favor de una reforma a nuestro sistema político, que considero valiosas muchas de las propuestas que en este sentido se han planteado y que creo que debemos legislar al respecto en este periodo de Gobierno para lo cual, desde el Gobierno, promoveremos un acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas que incluya a la gran mayoría de ellas, ojalá a todas», señaló.
Luego ahondó en el tema de las reformas: «Insisto, quiero ser muy claro, no hago ningún tipo de cálculo transaccional ni tampoco apuestas electorales inciertas futuras, porque creo que es bueno para Chile. Lo que es bueno para Chile no tiene que estar sujeto a cálculos pequeños. Lo que he afirmado y sostengo es que sería insultante para la mayoría de la población y contribuiría al desprestigio de la política que quienes estamos y somos parte de este oficio digno y noble, seamos capaces —como espero que lo seamos— de sacar adelante modificaciones sobre las reglas que rigen nuestra actividad, pero no logremos, en cambio, un acuerdo sobre algo tan urgente que afecta a la mayoría de nuestros compatriotas y en lo que nos hemos demorado más de una década, como es la Reforma de Pensiones.
Ahora, este clima al que hago referencia no se gestó ahora, sino que se ha ido encubando a lo largo de varios años y en este proceso todos hemos contribuido de uno u otro modo. Más de una vez, ustedes lo saben, he reflexionado sobre los errores o excesos que cometimos en el pasado, pero en el clima enrarecido de la política chilena estas reflexiones han sido recibidas con sorna, calificadas como volteretas o giros erráticos».
En su discurso puso el acento en «las oportunidades que tenemos como país para dar un salto hacia adelante son tremendas y sería una farra inaceptable, para con los actuales habitantes de nuestro país y para con las futuras generaciones, dejarlas pasar. Quiero, hemos hecho todos nuestros esfuerzos y seguiremos en esa línea y más aún durante los dos años que nos quedan, para dejar al país mejor que como lo recibimos, que sé es la expectativa de todo gobierno».
Sostuvo que «una economía, por ejemplo, que crezca a un ritmo superior al de los 8 años precedentes y en la cual todos juntos nos revelemos ante el pronóstico que veíamos en los últimos días de que la próxima década va a tener un promedio de crecimiento del 2% de la economía chilena. Chile puede más y lo podemos conseguir si trabajamos en conjunto. Una inflación que esté en línea con la meta del 3% establecida por el Banco Central, que creemos en conjunto, y en esto las empresas son fundamentales y esenciales, de 700 mil empleos, ya llevamos más de 460 mil. Ojalá todos o la gran mayoría de ellos empleos formales».
Llamó a los empresarios a (que) «comencemos a sentar las bases construidas sobre otras de gobiernos anteriores de un sistema de bienestar social que elimine el riesgo de la pobreza en la vejez, con pensiones que sean equivalentes, al menos, a un 75% de las últimas remuneraciones; que hagamos, por tanto, de esta etapa inexorable de la vida, que a todos nos llegará tarde o temprano, una responsabilidad compartida como sociedad; y que, por cierto, iguale las pensiones de hombres y mujeres, reconociendo el valor y la importancia del trabajo reproductivo no remunerado o el trabajo de cuidados a los enfermos, a las personas mayores, a las personas con alguna discapacidad, a los niños y niñas».
Meta para la minería y las energías renovables
El Presidente Gabriel Boric expresó su anhelo para la gran minería. «Quiero que al final de nuestro mandato hayamos logrado, en conjunto empresas públicas y privadas, pienso en Codelco y en las empresas privadas, aumentar la producción de cobre en 1 millón de toneladas métricas más de lo que hoy producimos, hoy producimos del orden de los 5 millones de toneladas métricas. Tenemos que aprovechar este superciclo del cobre, que se ha advertido positivamente en los últimos días», señaló.
Agregó que «un país que esté derechamente encaminado a duplicar su producción de litio en 10 años, a que eliminemos el uso del carbón y del petróleo en la generación eléctrica en 4 años. A que nos transformemos en el líder mundial de la producción de hidrógeno verde: ayer me entregaban el Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030 que además recoge la experiencia de gobiernos anteriores y en donde hemos convocado para su consejo al ex ministro de energía, Juan Carlos Jobet y que dirige la expresidenta de la República, Michelle Bachelet».
«Pero para alcanzar estas metas, que les propongo enfrentemos en conjunto, es necesario que consolidemos una trayectoria de crecimiento económico durante este año y el siguiente. Por cierto, no me contento con 2%. Lo que hemos dicho —y con esto me gustaría cerrar esta polémica— es que crecer, aunque sea un poco, es distinto a tener una recesión, y que cuando se ajustan al alza, las expectativas de crecimiento de Chile, es una buena noticia y no una mala. Pero cerremos ese debate y pongámonos juntos el objetivo de crecer más allá de los pronósticos, tanto para este año como para la próxima década», deseó el Mandatario.
El llamado al Congreso Nacional
El Presidente de la República aprovechó la ocasión para «proponerle al presidente del Senado y también a la presidenta de la Cámara de Diputados y Diputadas para que concordemos un mecanismo, tal como lo hicimos en materia de seguridad, para acelerar la tramitación de estos proyectos de modo que todos se encuentren aprobados antes de la próxima discusión presupuestaria. No me cabe ninguna duda que aquello daría certezas y nos permitiría despegar. De este modo estaríamos señalando que el impulso al crecimiento y la equidad tienen la misma prioridad que tiene la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado, que es hoy la principal preocupación de nuestros compatriotas».
«Los acuerdos son mucho más valiosos cuando convocan y motivan a quienes piensan distinto de uno. No pido que los empresarios o las fuerzas políticas de la hoy oposición piensen lo mismo que yo, ni les prometo lo opuesto. Para mí, lo importante es que seamos capaces de entendernos en nuestras diferencias y que tengamos el pragmatismo para poder encontrarnos en la búsqueda de respuestas concretas a los desafíos y tremendas oportunidades que tiene nuestro país», aseveró.
La Seguridad Pública
En materia de seguridad pública, otra preocupación central expresada por el Mandatario, sostuvo que «quienes habitamos nuestra patria, el trabajo serio, sistemático y coordinado a nivel nacional e internacional para enfrentar la delincuencia y el crimen organizado es esencial y se demuestra que cuando se hace de manera seria y sostenida en el tiempo da resultados».
«Hoy, la inseguridad es la principal preocupación de nuestros ciudadanos y eso no puede ser soslayado. Uno podrá decir muchos datos y cada uno podrá relevar lo que sea mejor para resaltar el desempeño propio o el punto político que se quiere hacer, pero hay un hecho que es indiscutible, en la medida en que hay sensación de inseguridad tan extendida se limita por sí mismo el ejercicio de derechos que debieran ser inclaudicables en una sociedad democrática, como el de habitar el espacio público, el de caminar tranquilo por nuestras calles, y eso es algo que tenemos que combatirlo y enfrentarlo con mucha decisión, sin titubeos, entre todos y todas», agregó.
Dijo que «el crimen organizado es un poder corruptor, una amenaza para la democracia y también para el crecimiento. Por eso, es necesario enfrentarlo con sentido de unidad nacional y no tratando de sacar provecho de corto plazo, con cooperación con nuestros países vecinos, y abordarlo en todas sus dimensiones, desde la prevención social a nivel comunitario, el seguimiento de la ruta del dinero del crimen organizado, pasando por una eficaz persecución al delito, el fortalecimiento de nuestras policías, el apoyo a las víctimas con la Defensoría de Víctimas, que es uno de los proyectos que tenemos que sacar adelante prontamente y que ya está el Congreso Nacional, hasta el trabajo de reinserción social que corte la cadena del delito y ofrezca otros proyectos de vida, especialmente a los jóvenes de nuestra patria».
Expresó que «estamos ante desafíos que son nuevos y una criminalidad que es más compleja, más sofisticada y mucho más violenta… Ahora, las leyes no cambian la realidad de un día para otro. Las instituciones, muchas veces, van un paso más lento que la realidad cotidiana, pero es importante hacerlo, no hay que dejar de hacerlo. Estamos fortaleciendo nuestras instituciones para enfrentar con más firmeza, con más decisión, con más eficacia el delito en todas sus formas».