Los Grupos Interparlamentarios son constituidos por senadores, senadoras, diputadas y diputados de todas las bancadas y se conforman por diversos intereses, muchas veces por orígenes, otras por experiencias de estudios, laborales y algunas por afinidad ideológica.
En en el caso del parlamento chileno es más transversal de lo que parece, y a muchos les gustaría ver esa disposición que tienen para mirar a otras sociedades, que viesen con la misma actitud a la chilena. Y son 72 los que conforman el Grupo Parlamentario Chileno-Palestino y 47 los que constituyen el Chileno-Israelí. Hay varios que están en ambos grupos.
El conflicto israelí-árabe tiene orígenes en la antigüedad y, talvez, la solución esté en mirarlo con los datos más actuales que tiene nuestro mundo. En simple, claro, los judíos fueron perseguidos y masacrados en la Segunda Guerra Mundial por los nazis. En 1948 la recién creada Naciones Unidas (1945), constituyó el Estado de Israel en territorios que estaban ancestralmente en manos de palestinos. Han transcurrido 75 años y a éstos las Naciones Unidas no les otorgó un territorio definido, al menos no los reconoció como Estado. Hoy el cien por ciento del territorio es ocupado por Israel, con zonas autónomas en la Cisjordania y en Gaza.
Los chilenos sabemos lo que es ocupar territorios. Eso de hace un siglo y medio (apenas 150 años) nos llevó, por una parte, a una guerra que nos declararon Perú y Bolivia, y a una invasión y masacre en una guerra no declarada, con los mapuche, a quienes les usurpamos no solo sus tierras, sino que borramos su forma de organizarse y los colonizamos culturalmente.
En las guerras se gana y se pierde, y el perdedor paga. El territorio para unos crece, para los perdedores se estrecha. Chile, en el caso del norte se retiró hasta Arica, en el sur, lleva 30 años devolviendo territorios a sus antiguos dueños en la guerra no declarada a los mapuche.
El conflicto árabe-israelí debe ser una lección para Chile. Los mapuche son un pueblo pacífico que tienen grupos radicalizados que tensionan el territorio, pero eso lo afrontamos con el sesgo político. Militarizamos la región como hace Israel con los palestinos y luego, a esos grupos los llamamos terroristas. Tras ello se dictan Estados de excepción y trascurre el tiempo sin una solución, que -aunque sea gradual-, no debe eternizarse. ¿Qué razón hay para que el territorio mapuche sea el más pobre de Chile?¿Será una política del Estado chileno que sea así? No sabemos a quien culpar, han pasado gobiernos de todos los signos y eso no cambia. ¿No será hora de que se forme un Grupo Parlamentario Chileno-Mapuche?