Especialistas del Observatorio por las Trayectorias Educativas identificaron y analizaron en los primeros reportes de políticas públicas (www.trayectoriaseducativas.cl) una serie de nudos críticos que dificultan el recorrido que niños, niñas y adolescentes realizan dentro del sistema educativo y que están influyendo en el incremento de la exclusión escolar en nuestro país.
Entre los nudos críticos identificados en los reportes del Observatorio, destacan el poco valor que las familias chilenas dan a la educación pre escolar y parvularia, asignándoles un rol de guardería; un sistema de educación escolar que sigue siendo poco inclusivo y altamente segregado con una alta tasa de abandonos en octavo básico y primero medio; y la necesidad de trabajar en educación superior para promover la retención, proveer vías para solventar el endeudamiento de los y las estudiantes y repensar la oferta junto con las necesidades del mercado laboral.
NUDOS CRÍTICOS EN EDUCACIÓN PARVULARIA
De acuerdo con la Subsecretaría de Educación Parvularia (2021), en Chile, sólo:
· 50% de niñas y niños en edad teórica de asistir al nivel de educación parvularia (desde los 85 días de vida hasta los 5 años) están matriculados en algún establecimiento, ya sea salas cuna y jardines infantiles con financiamiento estatal, establecimientos escolares públicos o privados.
· En el tramo de edad de 4 y 5 años (primer y segundo nivel de transición) la región del Maule es la que presenta un mayor porcentaje de hogares con problemas de acceso a la educación parvularia (32%), seguida por la Región de los Ríos (27%) y la Región de Tarapacá (21%).
· En temas de asistencia a educación parvularia, se observa un alto porcentaje de ausentismo crónico en prekinder (48%) y kinder (42%). Este concepto se entiende como “la falta del 10% o más de los días escolares, justificados o injustificados, en un período de un año”.
Al respecto, especialistas del Centro de Justicia Educacional de la Universidad Católica y del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile explicaron que la primera infancia es una etapa fundamental en el desarrollo humano, ya que en ella se configuran las bases de las conexiones neuronales relacionadas con el aprendizaje, interacción con otros y otras, adaptación al entorno y desarrollo emocional, por lo que la inasistencia o ausencias reiteradas a sala cuna y jardín infantil, generan problemas en el aprendizaje.
En esta misma línea, los indicadores de pandemia reflejan impactos con graves consecuencias para las trayectorias educativas de los niños y niñas y en particular de aquellos que viven en contextos más vulnerables.
NUDOS CRÍTICOS EN EDUCACIÓN ESCOLAR
Los especialistas del Observatorio explican que las subvenciones entregadas por el Estado a cada niño, niña, joven o adulto que se matrícula en un establecimiento educacional y el Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SAC) que mide los aprendizajes en base a pruebas estandarizadas, han provocado una competencia entre escuelas para aumentar matrículas, excluyendo muchas veces a estudiantes catalogados como “desafiantes”, y la generación de incentivos hacia la homogenización del aprendizaje.
En el ámbito de la pandemia y considerando que el MINEDUC ha reconocido que la crisis sanitaria vinculada al COVID-19, ha profundizado las desigualdades educativas, las cifras recientes reflejan:
· Una desvinculación temprana de más de 50 mil jóvenes entre el 2021 y 2022;
· Una asistencia menor a 85% del 39,1% de todos los estudiantes (parvularia, básica, media y adultos);
· Un 82% de directores/as que menciona que los niveles de lectura y lenguaje están peores que en el 2019; y 4) un incremento de los problemas de convivencia o violencia entre estudiantes.
Entre los desafíos se destaca la necesidad de trabajar para mejorar los indicadores de abandono del sistema, los que se incrementan en octavo básico y primero medio, situación que se explicaría por la transición entre educación básica y media, asociada al paso entre la educación pública a la subvencionada. Otro desafío está en el tema territorial, ya que en algunos lugares de Chile existe sobredotación de infraestructura escolar y, en otros, insuficiencia, lo que estaría asociado a cambios demográficos y urbanos como migración y planificación territorial.
NUDOS CRÍTICOS EN EDUCACIÓN SUPERIOR
En cifras Chile tiene:
• Un total de 60 universidades, 30 de ellas (estatales y privadas) pertenecen al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH)
• Para las universidades del CRUCH, un 70% de los aportes totales recibidos provienen de gratuidad y menos del 15% de créditos.
• Para las universidades privadas no pertenecientes al CRUCH, solo el 20,7% de los beneficios provienen de gratuidad y el 62,4% de créditos.
• Los beneficios que IP y CFT reciben, proviene de un 24,3% de gratuidad y 29,3% de créditos.
A partir de estas cifras, el reporte del Observatorio, indicó que en 2017 el Estado subsidió el 37,7% del total de los ingresos recibidos por el sector de la educación superior, a través de becas, créditos y gratuidad. En cuanto al acceso con gratuidad a pregrado para las familias correspondientes de menores ingresos de la población, se avanzó hasta un 60%. Sin embargo, un 20% de estudiantes pertenecientes a los quintiles I y II estudia aún con crédito, lo que termina generando un problema de endeudamiento en las poblaciones más vulnerables que optan por la educación superior.
Según las cifras del Sistema de Información de Educación Superior (SIES) del Ministerio de Educación publicadas en 2018, el porcentaje de estudiantes de pregrado que deserta de primer año llega al 26%. En esta misma línea, el porcentaje de estudiantes egresados de establecimientos particulares pagados que reingresa a la educación superior es más alto que los provenientes de otros tipos de establecimientos de educación media.
Datos relevantes:
· Estudiantes que provienen de establecimientos científico-humanistas (CH) tienen menor deserción (26,7%) que en estudiantes que provienen de establecimientos técnico-profesionales (TP) (30,1%). Fuente: SIES 2019
· Entre los desertores, los/las estudiantes CH muestran un mayor porcentaje de reingreso (58,1%) que los TP. Fuente: SIES 2019
· La retención al 1er y 2do año, es mayor en las Universidades que en los Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT). Fuente: CIAE-DEMRE 2019
· Las Universidades Privadas pertenecientes al CRUCH son las que presentan mayor retención al 1er año, seguido de las Universidades Estatales. Fuente: CIAE-DEMRE 2019
· Las instituciones acreditadas presentan una menor deserción (24,3%) que las instituciones no acreditadas (42,1%). Fuente: SIES 2019
En cuanto a las cifras OCDE 2018 vinculadas al mercado laboral, los niveles de cualificación laboral en Chile son inferiores a los otros países miembros, alcanzando puntajes más bajos en la medición de lectoescritura, matemáticas y resolución de problemas en entornos tecnológicos. A esto debemos agregar que Chile tiene uno de peores resultados de los países de la OCDE en cuanto a calidad de ingresos laborales, lo que se ve agravado por los elevados niveles de desigualdad social y económica de nuestro país.
A pesar de lo anterior, las cifras de un estudio OCDE de 2015 indicaron que las personas con postgrado y las con educación terciaria tienen ingresos más altos, ganando respectivamente 5 y 2,6 veces más que aquellos que solo cursaron educación media. Este mismo estudio reveló que en Chile existe una brecha de género en ingresos laborales: una mujer con educación terciaria gana en promedio solo 62% de lo que un hombre con un nivel educativo similar, a pesar de que son quienes más reingresan a la educación superior en caso de desertar.
CONCLUSIONES
Los especialistas del Observatorio Ngaire Honey y Patricio Rodríguez, concluyeron que se observa en todo el sistema educativo, poca planificación de la oferta para niños, niñas y jóvenes, lo que se refleja en la sobredotación de infraestructura que existe en algunos territorios, respecto de otros con oferta escasa y alta demanda. En esta misma línea, explicaron la necesidad de avanzar hacia una mayor coordinación y articulación entre los distintos dispositivos públicos de educación en todos los niveles para asegurar a niños, niñas y jóvenes el derecho a la educación, de acuerdo a sus intereses, a lo largo de toda su vida.
Finalmente, enfatizaron como desafío fundamental crear un Sistema de Protección de Trayectorias Educativas a nivel nacional y territorial que unifique programas e iniciativas que fomentan la permanencia en escuelas y liceos, que previenen la exclusión educativa y que garantiza vías de reingreso escolar a quienes lo han abandonado o han sido marginados de la oferta educativa.
El Observatorio está integrado por el CJE-UC, CIAE-U. de Chile, Fundación Súmate del Hogar de Cristo, Eduinclusiva-PUCV y por el Departamento de Política Educativa y Desarrollo Escolar de la Universidad Alberro Hurtado. En la actualidad, mantiene una potente alianza estratégica con UNICEF, con quien trabaja para proteger las trayectorias educativas de niños, niñas y jóvenes de nuestro país.