Salvo en las listas a las elecciones de votación popular, la paridad sigue siendo un déficit de participación de las mujeres en Chile. La historia contemporánea fija el incendio de la Cotton Textile Factory, en 1908, donde mueren encerradas 129 trabajadoras, y el de la fábrica Triangle Shirtwaist, en 1911, ambos en Nueva York, Estados Unidos, como el punto de inflexión, que 60 años más tarde llevaría a la comunidad internacional el Día de los Derechos de la Mujer.
También hubo un hito. El año 1910 se realizó la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en las que se propuso la instauración del «Día de la Mujer Trabajadora» y, pero fue seis décadas después, en 1971, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a los Estados a declarar el Día Internacional por los Derechos de la Mujer. El año 1975 la ONU comienza a conmemorar este día.
En la conmemoración oficial en La Moneda, el Presidente de la República expresó que «se debe rescatar la paridad del proceso constituyente, debemos avanzar sobre lo que se ha construido, no se puede meter bajo la alfombra». Agregó que «a paridad es un lugar donde no debemos retroceder en los espacios de poder».
El Presidente anunció que se ampliará a hombres y mujeres el derecho a sala cuna, sin depender del tamaño de la empresa, incluyendo a las trabajadoras independientes y a las de casa particular. Además, se establecerá que los títulos de dominio que reciban las mujeres no sean parte de la sociedad conyugal. Por último anunció la pensión para hijas e hijos de victimas de femicidio, cuyo proyecto de ley ingresó al Congreso.