En una entrevista a un canal regional, a propósito de las indagatorias sobre quienes intencionalmente habrían iniciado los voraces incendios forestales en el sur del país, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, aseguró que una de las posibles causas son los conejos silvestres que, al ser alcanzados por las llamas, huyen y propagan el fuego a otros sectores.
«Los conejos cuando parte un incendio se queman y parten arrancando para las zonas donde no hay fuego y ellos llevan el fuego para el otro sector», dijo al canal TVUde la Universidad de Concepción, aclarando que era un dato que él no manejaba y que se lo hicieron saber recientemente expertos en la materia.
«En otro incendio, acá mismo en la región, había personas dedicadas solamente a dispararle a esos conejos para que no trasladaran el fuego», agregó.
Desafortunadas o no, lo cierto es que sus palabras no tardaron en generar una polémica tanto en la oposición, que está empeñada en establecer responsabilidades políticas por el manejo de esta crisis, y también del propio oficialismo, que a través de la ministra del Interior, Carolina Tohá, salió a descartar que los dichos de Montes fueran una tesis oficial sobre el origen de la emergencia.
El propio Montes debió más tarde a salir a aclarar sus dichos, insistiendo en que se trataba sólo de un dato entregado por conocedores del tema y lamentó el «aprovechamiento político» sobre un tema tan complejo y doloroso como el de los incendios forestales y sus efectos.
Uno de sus críticos, el diputado de RN Manuel Mellado afirmó que «no hay que ser de la NASA para darse cuenta de la intencionalidad de los incendios y que el Gobierno lo intente tapar ahora con que son los conejos los culpables de los incendios en La Araucanía. Por favor».