Las autoridades colombianas hallaron dos cuerpos sin vida en el tren de aterrizaje de un avión de la aerolínea Avianca que aterrizó en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá la noche del viernes procedente de Santiago de Chile.
Los dos cadáveres fueron encontrados en una inspección de mantenimiento a la aeronave que hizo el vuelo AV116, indicaron fuentes oficiales.
La compañía señaló este sábado en un comunicado que los cuerpos son de dos personas que «volaron de forma irregular (polizones) en el tren de aterrizaje de la aeronave que atendió el vuelo».
«La aerolínea está atenta a colaborar con el aeropuerto y las autoridades locales para el esclarecimiento del caso y que se tomen las medidas necesarias para que eventos como estos no se vuelvan a presentar», señaló Avianca, que agregó que «dentro de sus procesos de seguridad antes del inicio de cada vuelo inspecciona la aeronave y su perímetro».
Entre tanto, la Aeronáutica Civil detalló en un comunicado que fue notificada de una «novedad en el vuelo AV116 que aterrizó en Bogotá a las 19.55 horas» del viernes (00.55 GMT del sábado).
«La Aeronáutica Civil de Colombia estableció comunicación con las autoridades competentes en la República de Chile y en la aerolínea para iniciar las investigaciones», agregó la entidad.
La prensa colombiana, citando un informe interno de la Fiscalía, indica que se trata de dos hombres jóvenes.
«De acuerdo con la información recaudada, dos personas fueron halladas sin vida en el tren de aterrizaje de la aeronave cuando se realizaba la inspección de mantenimiento», agregó la información. Posteriormente se informó que se trata de dos jóvenes de entre 15 y 25 años que llevaban en sus ropas dinero y documentación dominicana, por lo que se trataría de ciudadanos de ese país, aunque todavía no se conocía su identidad.
Aún no está claro si se introdueron ahí en Chile o en República Dominicana, país donde estuvo el avión antes de cumplir su itinerario en Santiago.
Ambos cuerpos, agregó la prensa en Bogotá, se encontraban congelados. Y es que según expertos, las gélidas temperaturas por la gran altura y la falta de oxígeno hacen imposible la sobrevivencia en un lugar fuera del fuselaje de un avión de pasajeros.