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El ataque al líder de al Qaeda fue llevado a cabo por la CIA el domingo. Autoridades dijeron que al Zawahiri estaba en el balcón de una casa en Kabul, Afganistán, cuando un dron le disparó dos misiles.
Estados Unidos dio muerte a Ayman al Zawahiri, el líder de al Qaeda, el pasado domingo en un ataque con dron en Kabul, la capital de Afganistán, coordinado por la CIA.
Al Zawahiri, originario de Egipto, planeó conjuntamente con Osama bin Laden los ataques de S-11, y era uno de los «terroristas más buscados» por Estados Unidos.
«Se hizo justicia y este líder terrorista ya no existe», dijo el lunes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un discurso televisado.
El presidente Biden afirmó que al Zawahiri había «trazó el camino de asesinatos y violencia contra ciudadanos estadounidenses».
Según el mandatario, se había convertido en el líder de al Qaeda después del operativo que eliminó a Bin Laden hace 11 años. Desde la clandestinidad, coordinó las filiales de la organización extremista en todo el mundo, afirmó Biden, instando, inspirando y proveyendo guías operacionales para ataques contra objetivos estadounidenses.
Su muerte pone cierre al sufrimiento de las familias de las casi 3.000 víctimas de los ataques de 2001, añadió el presidente.
Biden dijo que él había dado la autorización para el «ataque de precisión» contra el extremista egipcio después de meses de planeación.
De familia tradicional a una juventud radical
Ayman al Zawahiri nació en El Cairo, la capital de Egipto, el 19 de junio de 1951. Su familia era de una clase media respetable, muchos de sus miembros médicos y académicos.
Su padre fue profesor de farmacología en la Universidad del Cairo, su abuelo fue gran imán de al-Azhar, el centro de enseñanza islámica sunita en Medio Oriente, y uno de sus tíos fue primer secretario general de la Liga Árabe.
Al Zawahiri se involucró en el islamismo político mientras todavía asistía a la escuela y fue arrestado a la edad de 15 años por ser miembro de la proscrita Hermandad Musulmana, la mayor y más antigua organización islámica en Egipto.
Sin embargo, sus actividades políticas no evitaron que se graduara de médico en 1974 y luego obtuviera una especialización en cirugía ocular cuatro años después.
Al principio continuó con la tradición familiar, desarrollando una clínica médica en un suburbio del Cairo, pero pronto se vio atraído a grupos islamistas radicales y en 1973 se unió a la recién fundada Yihad Islámica Egipcia, opuesta al gobierno secular de su país.
En 1981 fue arrestado con otros miembros de la organización acusados del asesinato del presidente Anwar Sadat durante un desfile militar.
Durante el juicio en masa, al Zawahiri emergió como el líder del grupo y fue filmado declarando ante el tribunal: «Somos musulmanes que creemos en nuestra religión. Nuestra intención es fundar un estado islámico y una sociedad islámica».
Aunque no se le vinculó con el asesinato de Sadat, cumplió una sentencia de tres años de cárcel por posesión ilegal de armas. Según sus colegas reclusos, Al Zawahiri fue regularmente torturado y golpeado durante ese período, una experiencia que supuestamente lo transformó en un extremista fanático y violento.
Tras ser puesto en libertad en 1985, se trasladó a Arabia Saudita. Poco después se dirigió a Pakistán y luego a la vecina Afganistán, donde estableció una facción de la Yihad Islámica Egipcia, mientras trabajó como médico en ese país durante la ocupación soviética.
Fue una figura central en una serie de ataques contra objetivos gubernamentales en Egipto y una campaña violenta para establecer un estado islámico en los 90 que cobró la vida de más de 1.200 egipcios.
Un tribunal militar en Egipto lo condenó a muerte como reo ausente.
Ideólogo de al Qaeda
Se cree que viajó por el mundo durante la década de los 90 buscando santuario y fuentes de financiación hasta que, en 1997 se mudó a la ciudad de Jalalabad, Afganistán, donde conoció y unió fuerzas con un rico saudita, Osama bin Laden, quien estaba al frente de al Qaeda.
Junto con otras organizaciones radicales formaron el Frente Mundial Islámico para la Yihad contra Judíos y Cruzados. Sus primeras proclamaciones incluyeron un edicto permitiendo la matanza de civiles estadounidenses.
Las autoridades estadounidenses creían que había tenido un papel fundamental en los ataques a sus embajadas en Kenia y Tanzania ocurridos el 7 de agosto de 1998. Murieron 224 personas y más de 4.500 resultaron heridas.
Con ese ataque, Bin Laden se dio a conocer en el mundo. A Al Zawahiri se lo identificaba a menudo como «la mano derecha de Bin Laden» y el jefe ideológico de al Qaeda.
Dos años más tarde, Al Zawahiri organizó un atentado contra el buque de la marina estadounidense USS Cole en Yemen. El ataque, en el que participaron dos atacantes suicidas, provocó la muerte de 17 marinos.
Algunos expertos creen que él fue el «cerebro operativo» detrás de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Estados Unidos tardó una década en localizar y matar a Bin Laden. Después de eso, Al Zawahiri asumió el liderazgo de al Qaeda.
Pero se convirtió en una figura remota y marginal, que solo emitía mensajes ocasionalmente. Tuvo relativamente poca influencia a medida que nuevos grupos y movimientos como el autodenominado Estado Islámico se volvieron cada vez más influyentes.
De todas formas, era uno de los «terroristas más buscados» de Estados Unidos.
Al Zawahiri tenía numerosos alias con los que se escondía, según el FBI: Abu Mohamed, Abu Fatima, Mohamed Ibrahim, Abu Abdalá, Abu al Mu’iz, El Doctor, El Maestro, Nur, Ustaz, Abu Mohamed Nur al Deen y Abdel Muaz.
El organismo de investigaciones ofrecía US$25 millones por información que derivara en su captura.
Operativo
El ataque al líder de al Qaeda fue llevado a cabo por la CIA el domingo. Autoridades dijeron que al Zawahiri estaba en el balcón de una casa en Kabul, Afganistán, cuando un dron le disparó dos misiles.
Otros miembros de la familia estaban presentes, pero no fueron heridos, según informaron las autoridades estadounidenses.
«No importa cuánto tiempo tome, no importa dónde te escondas, si eres una amenaza para nuestra gente, Estados Unidos te encontrará y te sacará», dijo Biden.
Un portavoz talibán describió la operación estadounidense como una clara violación de los principios internacionales.
«Tales acciones son una repetición de las experiencias fallidas de los últimos 20 años y van en contra de los intereses de Estados Unidos, Afganistán y la región», agregó el vocero.
Este hecho ocurre tras la caótica retirada de Estados Unidos de Afganistán hace un año, bajo órdenes del presidente Biden, poniendo fin a 20 años de presencia militar y cediendo el control al Talibán.
Según el acuerdo de 2020 con EE.UU., el Talibán se comprometió a no permitir a al Qaeda o ningún otro grupo extremista operar en las zonas bajo su control.
Sin embargo, el Talibán y al Qaeda son aliados de larga data y las autoridades estadounidenses afirmaron que el grupo fundamentalista estaba al tanto de la presencia de al Zawahiri en Kabul.
En una sesión para explicar el trasfondo del operativo, funcionarios de inteligencia de EE.UU. dijeron que afiliados del Talibán habían visitado el lugar del ataque con la intención de encubrir la presencia de Al Zawahiri allí.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijo que al hospedar y proteger a Al Zawahiri en Kabul, el Talibán había «violado gravemente» el acuerdo de paz.
El ataque con dron es la primera conocida intervención de EE.UU. dentro de Afganistán desde el retiro militar en agosto del año pasado. Pero, a pesar de ese retiro, la larga «guerra contra el terrorismo» sigue adelante a paso lento, comentó el corresponsal de la BBC en Norteamérica, John Sudworth.
Sin duda, un nuevo líder de al Qaeda emergerá, pero es muy probable que tenga aun menos influencia que su antecesor.