Como una «mala frase» calificó el ministro de Economía, Nicolás Grau, sus propios dichos en los que aseguró que la inflación, si bien era mala para los consumidores, era beneficiosa para las Pymes porque podían vender sus productos y servicios a un mejor precio.
Fueron palabras durante una entrevista que causaron indignación en los gremios empresariales y asociaciones de emprendedores, que coincidieron en que el problema inflacionario no es beneficioso para nadie.
Por eso el martes último el propio Grau debió salir a retractarse y a reconocer que no usó las palabras adecuadas, y que está de acuerdo en los problemas que acarrea para las empresas el problema inflacionario. Eso sí, igualmente insistió en la posibilidad que tienen de vender más caro.
«Lo primero que a mí me gustaría decir al respecto es que, dada la interpretación que se ha generado a partir de esta frase, es que yo tengo muy claro que las pymes lo han pasado muy mal. Desde el estallido social en adelante, ha sido sumamente complejo en términos de reducción de ventas, en términos de dificultad para desarrollar su negocio, ha habido quiebras, en fin», dijo el ministro a Radio Bío Bío.
Agregó que sus palabras fueron «una mala frase, porque estamos de acuerdo que así fue, lo que importa más son los hechos y no sólo las palabras, y nosotros en ese hemos tenido un trabajo, yo diría muy positivo con las empresas de menor tamaño, con las MyPyme».
Y enfatizó que «cuando las empresas compran insumos, les afecta la inflación y cuando venden los productos, parte de la inflación también les puede permitir vender un poco más alto, pero también en la misma entrevista dije de forma muy clara y eso es lo que creo que se malinterpretó, que las pymes están es una situación desmejorada».
