La designación del hijo de la diputada Carmen Hertz, el realizador audiovisual Germán Berger Hertz, como agregado cultural con sede en Barcelona, causó desazón en la representación diplomática de Chile en España.
Ello porque no fue avisada previamente a la legación y, en segundo lugar porque los problemas políticos internos entre Barcelona y Madrid se mueven entre el separatismo catalán y el regionalismo rebelde, que erosiona lentamente la unidad del Estado español.
El descuido administrativo en la designación de Berger Hertz amenaza ser una gaffe política más de la Cancillería chilena.