Durante la jornada del martes se selló el ingreso de Sucia y Finlandia a la OTAN, en la víspera de la apertura ete miércoles de la cumbre de la Alianza Atlántica, que se celebra en Madrid, y luego que Turquía levantara el veto que mantenía para que ambos países nóridicos formaran parte de la alianza militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, “consigue lo contrario de lo que pedía: quería menos OTAN y ahora consigue más OTAN y a sus puertas”, dijo el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.
Tras el ataque de Rusia a Ucrania, Finlandia y Suecia habían solicitado su adhesión a la OTAN, a lo que se opuso Turquía, que les pedía que retiraran el embargo de exportación de armamento y que accedieran a extraditar a militantes kurdos residentes en ambos países.
El memorando recoge que “Finlandia y Suecia no proporcionarán apoyo” a las milicias kurdosirias, “confirman que el PKK es una organización terrorista proscrita” y que no aplicarán ningún tipo de embargo a Turquía.
La adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN “demuestra a Putin que estamos dispuestos a actuar” y que “cualquier país tiene la libertad de elegir su futuro”, dijo Stoltenberg.
Ahora los 30 aliados de la OTAN deberán ratificar la adhesión en sus respectivos parlamentos.
La cumbre de la OTAN aprobará en Madrid “un nuevo concepto estratégico”, algo que «no se produce desde la Segunda Guerra Mundial», dijo su secretario general, citado por la agencia ANSA.