Opinión

Palabras, palabras, palabras

A la larga, para decidir, el votante recurrirá más que a lo literal de las palabras, a su intención o espíritu claramente manifestado en ella misma, o a la historia fidedigna de su establecimiento como nos enseña Andrés Bello.

Opinión

Ricardo Lagos: si bien es cierto no es menos cierto…

Hay que reconocerlo hidalgamente, señor ex Presidente. No estaremos ni mejor ni peor sino todo lo contrario, para ser tan ambiguo como usted. Porque ambas opciones nos ofrecen un largo y tedioso camino de negociaciones, minutos de odio, controversias y conflictos, con mediaciones de partidos políticos en los que nadie confía.

Opinión

Un, dos, tres, momia es

No hay caso, la derecha chilensis no logra desprenderse de sus etiquetas, no  quiere cohesión, prefiere la segregación, la educativa, la laboral, la sexual, la racial. No entiende que estamos en otra época, que así como otros han entendido que el mercado es necesario, ellos deben entender que, para que funcione, debe ser abierto y no exclusivo, donde al Estado no solo debe regular sino también participar si es necesario.

Política

Boric recurre otra vez a las carcajadas para denostar el trabajo de la prensa

Al jefe de Estado no le pareció que un reportero consultara sobre la legitimidad de entregar textos de la nueva Constitución firmadas por él, en el contexto de denuncias de intervencionismo electoral que ha recibido la Contraloría. Por eso azuzó a una vecina a repetir ante los micrófonos algo que a él le hizo sentido: que los periodistas estudian cinco años para terminar haciendo «preguntas ridículas».

Opinión

No disparen contra el soberano

Ese soberano puede ahora, libremente, decir que el borrador no le gusta, y votar Rechazo, lo que no cambiará en absoluto su carácter de Poder Constituyente. Entonces, señor Presidente, nadie, bajo circunstancia alguna, puede arrogarse su representación. El pueblo, ni parte de cero, ni está obligado a hacerlo igual.

Opinión

Humillados y ofendidos

Dramática la pérdida de relevancia de la DC. Está claro que no es ni con mucho el partido que fue. Los héroes de entonces han sido opacados por sucesores que no logran estar a la altura de los luchadores sociales que destacaron en los sesenta.

Opinión

Dos minutos de odio

El odio no sirve, ni existe un Goldstein que catalice la ira del pueblo. Solo lea y mire las opciones. El resto, todo igual. Si queremos cambios, habrá que negociar, gane el Apruebo o el Rechazo. Otra cosa es impensable.