Aunque por mandato constitucional la atención de salud es para todos, quienes cotizan en el sistema privado no están siendo atendidos en los servicios públicos ante una situación de urgencia. Es lo que le ocurrió a un niño de 13 años que pasaba unos días con su familia en Olmué.
Documento detalla pasos para que las administradoras de salud privadas cumplan fallo de la Suprema que las obliga a devolver a los recursos cobrados bajo ese ítem, no sólo a los afiliados que las demandaron, sino que a todos quienes vieron incrementadas sus cotizaciones.
Luego de años de jugosas ganancias, sus reclamos, hoy, parecen una burla para todos aquellos afiliados que incluso tuvieron que judicializar sus casos para que los prestadores dieran cumplimiento a lo estipulado en los mismos planes que hoy deben reajustar para no quebrar.
La Asociación que agrupa a las prestadoras privadas espera que la Superintendencia de Salud defina el mecanismo de restitución de dinero a los usuarios y advierte que actualmente está en peligro la cobertura a cerca de tres millones de afiliados al sistema.
Con la memoria puesta en lo que oí sobre que las instituciones funcionan, me acuerdo del tango Cambalache. “Que el mundo fue y será una porquerí ya lo sé, en el 506 y en el 2000 también…” Cuánta razón tenías Discépolo, filósofo de los abusados.