Un proyecto que llevaría cinco mil familias a tener una vivienda difinitiva propuso el desarrollador inmobiliario y ex CORE de Valparaíso, Manuel Murillo.
Y es que el déficit habitacional en Viña del Mar no es una cifra más. Son más de 18.000 familias que todavía viven en campamentos, esperando una oportunidad que nunca llega. Para Murillo, la solución no está lejos ni escondida: está ahí, en ese terreno enorme que por años ha estado vacío, mientras la gente sigue esperando.
El ex Core, y candidato a diputado por el distrito 7, propone usar parte del Fundo Naval para construir viviendas dignas, dentro de la propia ciudad, lo que podría cambiarle la vida a miles de familias
El proyecto ya cuenta con un plan maestro desarrollado por un equipo de arquitectos, urbanistas, ingenieros y profesionales sociales, todos comprometidos en diseñar una propuesta equilibrada: solo se utilizaría el 17% del terreno, respetando las alturas y normas del plan regulador, y dejando amplias áreas verdes, espacios públicos y zonas de encuentro.
“El Fundo Naval puede convertirse en una solución real para Viña. No se trata solo de construir casas, sino de crear barrios vivos, con identidad, con alma”, explica Murillo con convicción.
El plan propone barrios integrados, con acceso a transporte, servicios, escuelas y áreas de recreación. La idea, dice Murillo, es que las familias puedan vivir y desarrollarse sin tener que irse lejos, sin perder sus redes, su historia, su barrio.
“El Fundo Naval lleva años esperando un propósito. Es hora de que ese propósito sea humano, social y justo. Viña del Mar merece volver a crecer con dignidad y planificación”, agrega el candidato.
La propuesta de Murillo no solo busca enfrentar el déficit habitacional; también plantea una visión más profunda: reconstruir el sentido de comunidad y darle dignidad y esperanza a casi 5.000 familias quienes habitan en Viña del Mar.


