El Presidente de Chile, Gabriel Boric, reclamó por el genocidio que vive Palestina y deseó que el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu sea juzgado por los crímenes cometidos en Gaza: «No quiero ver a Netanyahu destrozado por un misil junto a su familia, quiero ver a Netanyahu y a los responsables del genocidio al pueblo palestino enfrentando a un tribunal de justicia internacional».
Ante la octogésima Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York, reflexionó sobre los ochenta años los que han transcurrido desde la creación de las Naciones Unidas. «Ochenta años han pasado, también, desde que Gabriela Mistral, una mujer chilena criada entre los cerros del valle del Elqui, recibió el Premio Nobel de Literatura. Su voz —de poeta, de profesora, de diplomática— sigue resonando en nuestra patria y en el mundo. Y fue justamente aquí en Nueva York, en 1955, que el embajador chileno José Maza leyó el Mensaje sobre los Derechos Humanos, escrito por Gabriela Mistral; que decía: “Yo sería feliz si vuestro noble esfuerzo por obtener los derechos humanos fuese adoptado con toda lealtad por todas las naciones del mundo. Este triunfo será el mayor entre los alcanzados en nuestra época”.
¿Hemos acaso alcanzado este triunfo?, se preguntó el mandatario chileno, y de forma categórica, el mismo respondió: No.
«Hoy, siendo 2025, son miles los seres humanos inocentes que pierden la vida solo por ser palestinos, tal como hace 80 años millones la perdían solo por ser judíos», recordó.
«Gaza» -dijo- «es una crisis global porque es una crisis de la humanidad. Y en esta sala, y quienes nos escuchan en sus casas, en sus delegaciones, en sus diversos países, somos todos seres humanos. Por eso, cuando debajo de los escombros yacen niños y niñas, hay un dolor genuino en nuestra patria, en Chile; y sé que es compartido en la gran mayoría de los países del mundo».
El dolor engendra odio
Boric afirmó que «uno de los problemas que enfrentamos como humanidad es que muchas veces el dolor engendra odio. Pero debemos enfrentarlo y combatir con todas nuestras fuerzas el odio. Transformar las ansias de odiar en deseo de justicia, no hacer ninguna concesión a la violencia. Yo no quiero ver a Netanyahu destrozado por un misil junto a su familia, quiero ver a Netanyahu y a los responsables del genocidio al pueblo palestino enfrentando a un tribunal de justicia internacional».
«En otro contexto, la guerra en Ucrania también nos violenta. ¿Pero, algunos se preguntarán, qué tiene que ver con Chile lo que pasa en un país que queda tan lejos y cuyo idioma no entendemos? Algunos nos critican con estos argumentos en nuestra patria. Les diremos que lo mismo que tenemos que ver con la madre palestina acribillada cuando buscaba comida. O con el niño o la niña ucraniana raptada hoy día en Rusia. De nuevo tiene que ver con que somos todos seres humanos», sostuvo.
Ataque en Doha
El Presidente chileno señaló que «uno de los motivos por los que nos reunimos aquí, quizás el principal, es que seguimos teniendo fe en la humanidad. Nuestros corazones no pueden, no podemos permitir que dejen de conmoverse ante el dolor, ante la necesidad de otros como nosotros. Para ello es que justamente nos hemos dado reglas, reglas que son avances civilizatorios producto de aprendizajes de las más grandes tragedias que hemos enfrentado como humanidad. Y esas reglas, hay que decirlo, desde esta tribuna y actuar desde esta instancia, hoy no se están respetando. Porque digámoslo con fuerza: no está bien invitar a negociar a un país neutral y asesinar a tu contraparte violando la soberanía de ese país como se hizo en Doha, Qatar. No está bien bombardear las instalaciones nucleares de un país tal como ayer no estaba bien invadir Irak argumentando armas de destrucción masiva que no existían. No está bien invadir un país soberano como Ucrania y después imponer una negociación sobre hechos consumados y que todos nos resignemos sin más a ello».
«Por eso, estimados y estimadas, cuando se nos invita a la sumisión, cuando se afirma que la inteligencia está demás, cuando quieran demostrarnos, como han hecho algunos desde este podio, que se puede mentir para sacar ventaja, digámosle que no. No cedamos a la astucia, ni a la violencia, ni a la pasividad», señaló.
Crítica a Donald Trump
El Presidente chileno, sin nombrarlo, se refirió a dichos proferidos por su par estadounidense, Donald Trump, quien por la mañana habló ante la Asamblea. «Yo puedo y debo respetar a quien le guste más el color azul que el rojo, a quien profese una fe distinta a la mía, a quien crea que es mejor aumentar o disminuir impuestos según las circunstancias. En el fondo, puedo y debo respetar la diversidad de opiniones», sostuvo.
Y agregó: «Pero a la vez que respeto la opinión de quien piensa distinto, enfrento la insolencia de quien miente, más aún cuando aquella persona es consciente de ello. Por ejemplo, se ha afirmado, en este mismo podio, hoy día, que no hay calentamiento global. Esa no es una opinión, es una mentira, y las mentiras debemos combatirlas. Podemos por cierto discutir cuáles son las mejores formas de enfrentar el calentamiento global, o quiénes son más responsables que otros, pero no podemos negarlo. Podemos discutir cómo los nazis llegaron a gobernar parte importante de Europa, pero no podemos negar el Holocausto. Podemos estudiar los efectos secundarios de una vacuna, pero no podemos afirmar sin pruebas que las vacunas provocan autismo».
El mundo necesita verdadero diálogo
«El mundo necesita un verdadero diálogo. Diálogo entre distintos, entre quienes tienen diferentes visiones de mundo. Para eso justamente fueron creadas estas Naciones Unidas. Para dialogar y decidir que la barbarie no es aceptable. Que los derechos humanos se deben respetar sin importar ideologías ni de víctimas ni de victimarios. Que el derecho internacional es la garantía de que primará siempre la razón por sobre la fuerza», sostuvo.
Agregó que «nuestra tarea hoy es trazar y caminar hacia el futuro que queremos como humanidad y trabajar por unas Naciones Unidas que nos lleve en esa senda. Desde Chile nos moviliza esa visión compartida en torno a la democracia, a los derechos humanos, a la justicia social, la equidad, en el respeto irrestricto a la libertad de expresión, a la acción climática, todos estos que se levantan como pilares de esperanza y acción para recorrer los tiempos difíciles que enfrentamos».
«Hoy el mundo necesita voces fuertes y claras que defiendan el compromiso de ¡Democracia, siempre!, sin matices, sin excusas», reclamó, al tiempo que anunció que «esta semana hemos convocado, junto a Brasil, España, Uruguay y Colombia al segundo Encuentro por la Defensa de la Democracia, un esfuerzo colectivo que partió justamente aquí en la ONU, hace un año. Queremos construir puentes para identificar las falencias de la democracia, buscar formas de corregirlas y de mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos. No nos contentamos con apuntar lo que no nos gusta del mundo, no nos contentamos con decir “esto no nos representa”; queremos proponer y defender en positivo lo que sí creemos».
Valparaíso sede del Acuerdo Oceánico
El Presidente Boric recordó que «Chile es un país tricontinental, que tiene un íntimo vínculo con el océano, tenemos más de 7600 kilómetros de costa y como país que mira al océano, estamos orgullosos de haber sido el primero de América y el segundo del mundo en ratificar el Acuerdo BBNJ para ampliar la gobernanza oceánica más allá de las áreas jurisdiccionales, que además, en las pasadas semanas cumplió con las sesenta ratificaciones para que entre en vigor, y por lo tanto su primera conferencia de las partes deberá celebrarse el próximo año, ojalá esperamos en los primeros meses. Quiero aquí reiterar nuestro ofrecimiento para que su Secretaría se establezca en nuestra “perla del Pacífico”, nuestra ciudad de Valparaíso, porque creemos que este acuerdo es una oportunidad para acercar la gobernanza oceánica al sur global».
Además, profundizó en el tema señalando que «Chile es también un país con vocación antártica, ese continente de ciencia y de paz, y tenemos un liderazgo materializado en investigación científica, en apoyo logístico, en campañas en el continente blanco. Gran parte de ustedes cuando han ido a la Antártica, lo han hecho a través de Chile. Dentro de dos semanas, se reunirá nuevamente la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos. Por eso, hoy hago hoy un llamado a sus Estados parte: es tiempo de aprobar la propuesta de área marina protegida del Dominio 1 en la Península Antártica, presentada en conjunto por Chile y Argentina».
El respaldo a las Naciones Unidas
El Presidente Boric remarcó que «en los ochenta años, miramos estas décadas y apreciamos los enormes avances que ha tenido la gobernanza internacional, pese a los desastres que enfrentamos podemos decir también que hemos avanzado, pero también nos atenaza la sensación de que estos avances están en peligro. ¿Quiénes serán los que tracen los mapas del mundo del futuro»?
«Queremos creer que no serán los que agreden, los que descreen y debilitan a las instituciones multilaterales, los que humillan al más débil. Queremos creer que serán en conjunto todos los pueblos de la tierra. Que juntos, representados en esta Asamblea, lograremos delinear los caminos definitivos para que tengamos un futuro no solo posible y viable, sino digno y respetuoso para con todas las personas», afirmó.
Agregóq que «para lograrlo, esta organización, que emergió recordémoslo de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, después del fracaso de la Sociedad de las Naciones, esta organización es fundamental; y su renovación, sus cambios, son fundamentales y urgentes. Por eso, renovada y reformulada pero con el mismo propósito: que, en su pluralidad, la comunidad internacional trabaje unida, en palabras de Víctor Jara, ese tremendo cantante chileno, artista chileno: “por ese amor a la tierra que nos ha ayudado a vivir, amor a la paz para gozar la vida, amor a la libertad de todos y todas, para que existan mis hijas, y mi hogar, y el barrio, la ciudad y los pueblos, sin yugos propios ni yugos extranjeros”.