Más
    InicioPolíticaCiencia abierta para un Chile justo y próspero

    Ciencia abierta para un Chile justo y próspero

    En una Carta Abierta a la comunidad, más de 200 investigadores, científicos, profesionales y trabajadores desde diversas universidades, empresas, ONGs y centros e institutos del país, expresaron su apoyo y compromiso con la candidatura presidencial de Jeannette Jara, pues aseguran que “encarna un proyecto en el que las Ciencias, las Tecnologías, los Conocimientos y las Humanidades se articulan cooperativamente con el conjunto de la sociedad chilena”.

    Señalan que la complejidad que el mundo contemporáneo impone a Chile exige superar el actual divorcio entre la academia, la investigación y las necesidades populares. Es urgente que la investigación de punta cumpla efectivamente su función pública, poniéndose, primero que todo, al servicio de las necesidades sociales: del bienestar, la justicia, la felicidad y la seguridad de la población. Como lo ha trazado Jeannette Jara, el rumbo es claro: “Salud para todas y todos, educación pública de calidad, empleos decentes y mejores salarios, seguridad para nuestras familias. Chile necesita un nuevo modelo de desarrollo con crecimiento productivo, sostenible, donde los frutos de este país lleguen a la mesa de todas y todos los chilenos”. Y junto a ella, nuestro país tiene hoy la posibilidad histórica de convertirse en un faro de ciencia y tecnología pública y de democratización de los conocimientos en América Latina. Porque democratizar los conocimientos es también democratizar el poder.

    Afirman que «hoy enfrentamos una crisis de legitimidad del conocimiento, explotada por la extrema derecha global mediante un discurso anticientífico cuidadosamente planificado, que instrumentaliza malestares sociales para debilitar los pilares fundamentales de la vida democrática, como la educación y el saber experto. Esto ha tenido consecuencias graves, como el desprecio de Bolsonaro por las recomendaciones científicas durante la pandemia, el desmantelamiento ambiental impulsado por Trump, o el ataque de Milei a la ciencia y las universidades en Argentina, descrito ya como un “cientificidio”.

    «Las necesidades concretas, cotidianas y materiales de la gente común están estrechamente vinculadas al desarrollo de la ciencia, la investigación y los conocimientos. Así por ejemplo, sin el conocimiento médico e inmunológico público, nuestra población se volverá absolutamente vulnerable ante las amenazas de epidemias; sin inversión en investigación agroalimentaria, no podremos garantizar sistemas alimentarios adecuados y seguros para nuestra población en contextos de fuerte presión empresarial a la imposición de transgénicos; sin investigación pecuaria en políticas consistentes en temas oceánicos, tampoco podremos garantizar que nuestro mar sea una fuente de bienestar para la población y no un reservorio de recursos para exportar en beneficio de 7 familias; sin investigación científica aplicada no podremos garantizar el agua para comunidades afectadas por la megasequía; sin desarrollo del pensamiento crítico y artístico, no podremos tener un país libre, soberano, ni espiritualmente rico», afirman en la carta.

    Sostienen que «el esfuerzo conjunto de las universidades, de los institutos tecnológicos y de investigación públicos, institutos y centros de investigación privados, el sector industrial y la sociedad civil, permitirán abordar los grandes asuntos que afectan a la humanidad y que son fuente de incertidumbre y también oportunidad de creación de valor, bienestar y calidad de vida. El cambio climático y la irrupción de la inteligencia artificial, entre otras tendencias globales, no son fenómenos que debamos observar pasivamente, sino procesos donde Chile debe incidir significativamente y donde el conocimiento abre el camino para mejorar la vida de las ciudadanas y ciudadanos».

    Laboratorios junto a territorios: con Jeanette Jara la Ciencia estará donde más se la necesita

    La Carta expresa que «al igual que Jeannette Jara, pensamos que el conocimiento debe co– construirse con todos los actores. Ello nos interpreta profundamente y nos motiva. El conocimiento debe enfocarse en un diálogo amplio con todos los sectores, produciendo investigación que se involucre en la solución a los problemas sociales a través del reconocimiento de los saberes locales, por ejemplo, en el desarrollo de un manejo sustentable patrimonial y ambiental de los recursos hídricos , de energías renovables, de culturas que generen empleos ambiental y humanamente sustentables, que respondan con soluciones creativas, basadas en evidencia, a las demandas urgentes como vivienda digna, energía limpia, políticas alimentarias soberanas, seguridad social y bienestar integral».

    Los científicos proponen avanzar en un sistema de ciencia pública y conocimientos abiertos, con una institucionalidad más descentralizada, en donde la investigación e innovación se realice en permanente diálogo con las comunidades locales y de investigadoras(es); «necesitamos un sistema de ciencia y tecnología que supere la creciente carga burocrática, que optimice los instrumentos, que mejore las condiciones laborales de los científicos jóvenes y que fortalezca alianzas entre universidades, empresas, gobiernos locales, sindicatos, comunidades y otras organizaciones de la población».

    «Ni el negacionismo, ni la manipulación de la posverdad que promueve la ultraderecha, buscan mejorar la vida de las personas. Son discursos impulsados por quienes solo quieren aumentar sus negocios y su poder, incluso si eso perjudica a las mayorías. Por ello, se benefician de una ciencia debilitada, y de las ideas que distorsionan los hechos en su favor. La soberanía científica, constituida por un sistema de ciencia pública y conocimientos abiertos en diálogo permanente con las comunidades es, por tanto, indispensable, más aún para un país como Chile, cuyos recursos estratégicos deben ser resguardados para garantizar un futuro a las nuevas generaciones: el agua, los alimentos, la energía, los bienes naturales estratégicos, el cuidado del medioambiente y la biodiversidad, las culturas y patrimonio, nos exigen una ciencia y una investigación comprometida y al servicio del país y de la sociedad», sostienen los profesionales de las ciencias.

    Como investigadoras(es), científicas(os) y profesionales de distintas áreas del saber, comprometidos con el destino de Chile y de nuestro pueblo, nos manifestamos firmemente en respaldo a la candidatura de Jeannette Jara Román porque luchamos por un Chile donde los conocimientos no sean un privilegio de algunas élites, sino una herramienta para lograr justicia social, prosperidad y una vida digna para todas las personas que pueblan nuestro hermoso país, cierran la Carta.

     

    Debes leer

    spot_img