Por Cathalina Thauby Krebs*
El Gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, en cada intervención que hace, habla sobe la descentralización y la importancia que ésta tiene para las regiones. Últimamente está solicitando que incluso algunos impuestos se queden directamente en la región y entren a engrosar directamente el presupuesto del Gobierno Regional (Ley Regiones Más Fuertes).
Hasta cierto punto se puede estar de acuerdo con el Gobernador, en el sentido de que aún hay muchas decisiones que se toman a nivel central sin siquiera preguntar o conocer las idiosincrasias de cada región. Incluso en cuanto al funcionamiento del Gobierno Regional, se ha hecho traspaso de competencias, pero en la práctica sólo van a complicar el funcionamiento del Ejecutivo, puesto que no se cuenta con más personal para realizar las nuevas competencias entregadas.
Pero (y este es un gran pero, por lo menos en el caso del Gobernador de Valparaíso) no vemos en nuestra región un ‘norte claro’, una hoja de ruta determinada, un objetivo región que el Gobernador quiera desarrollar durante su período. Es muy fácil hablar de seguridad y salud, pero la pregunta real es ¿cuáles son sus objetivos para la región? Y es que aún la respuesta es un misterio. ¿Qué proyecto de impacto regional quiere dejar como legado al terminar su segundo período?
Lo que vemos, por citar un ejemplo, es que no ha sido proactivo frente al decaimiento del Edificio Esmeralda que hasta ahora cobija al Gobierno Regional y al Consejo; no ha sido eficiente en los preparativos para el traslado de ambas entidades a otras instalaciones; no ha demostrado interés respecto de la situación inmobiliaria definitiva de la institución que dirige. Por el contrario, sólo se ve desidia respecto de los plazos y los requerimientos para un traslado sin inconvenientes.
Las ansias presidenciales del Gobernador Mundaca lo llevan a dar discursos grandilocuentes sobre descentralización sin que exista, hasta ahora, un proyecto que ayude a la región como un todo, a superar los altos niveles de desempleo, la inseguridad y el general decaimiento de la capital regional, que es Patrimonio de la Humanidad, y de la parte alta de Viña del Mar, después del incendio.
El Gobernador parece no saber que se logra más con gestión real y bien encausada que con más recursos y grandes discursos.
*Cathalina Thauby Krebs es Consejera Regional de Valparaíso