La PDI allanó la Corporación Administrativa del Poder Judicial, donde la Policía de Investigaciones incautó computadores con las claves de acceso.
La CAPJ hizo esperar todo el día a la PDI, que busca los respaldos informáticos de la comunicación entre el Octavo Juzgado de Garantía y Gendarmería de Chile, por el caso del sicario Osmar Ferrer.
La Brigada Anticorrupción de la policía civil estuvo todo el día esperando poder realizar la medida intrusiva en dependencias del Poder Judicial.
En horas de la noche fue posible acceder a las dependencias y retirar equipos y conocer las claves que permitirán saber las comunicaciones entre Gendarmería y el Octavo Juzgado de Garantía, desde donde emanó la orden de dejar en libertad al venezolano Ferrer.
Durante la jornada también se tomó declaración a la titular del Tribunal, la jueza Irene Rodríguez, quien -horas más tarde y al llegar a su domicilio-, declaró a la prensa que está muy tranquila de su actuar y que una funcionaria de Gendarmería se llevó las órdenes la noche del 9 de julio último.